El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, promulgó hoy la ley que establece un subsidio por 90 días para el gasoil común y la nafta de 93 octanos que vende Petróleos Paraguayos (Petropar), lo que generará una baja en el precio y permitirá destrabar al menos en una primera instancia el paro de los camioneros.
Se trata de una iniciativa votada por el Congreso, que implementa medidas transitorias de contingencia para la comercialización del diesel tipo III y la nafta de 93 octanos por parte de Petropar, las dos más usadas en el país, y establece medidas de racionalización del gasto público y otras orientadas a la eficiencia de los procesos de compra pública para la provisión de combustibles.
La normativa también contempla la eliminación de todos los cupos de combustibles que tienen las autoridades públicas, con lo que esos recursos serán redireccionados al subsidio.
El texto dispone que la financiación se hará con ajustes del impuesto selectivo al consumo (ISC) a los propios combustibles, cuya base imponible fue reducida a inicios de febrero para contener los aumentos de precios, que escalaban en el mercado internacional.
La ley habilita a Petropar a comprar carburantes directamente de los países productores, exceptuando a los gobiernos extranjeros de presentar declaraciones juradas de bienes y rentas, lo que busca abaratar los costos de importación.
La promulgación termina de ponerle fin a las protestas de camioneros, que cortaron rutas durante casi dos semanas y amenazaban con ocupar Asunción con unas mil unidades.
El ministro del Interior, Federico González, destacó el levantamiento por “el acuerdo con los campesinos, indígenas y camioneros”, según la estatal Agencia de Información Paraguaya (IP), aunque solo los transportistas tenían la cuestión combustible como eje del reclamo.
Campesinos e indígenas, en cambio, marcharon toda la semana –hasta ayer- por la capital con una agenda de reclamos propia: la derogación de la ley que endureció las penas por la ocupación de tierras, una ley de emergencia por la sequía y reactivación en el campo, además de regularización de asentamientos, entre otros puntos.
Buscan además la implementación de comedores con todas las infraestructuras necesarias para las comunidades indígenas, servicios (sistema de agua potable, electrificación, puesto de salud funcionando) y un plan de producción para la cría de ganado.
La cuestión combustibles, que amenazaba con paralizar algunas actividades y generar problemas en el abastecimiento de alimentos, no está igualmente cerrada y el Ministerio de Hacienda “seguirá trabajando en buscar una herramienta que permita dar una solución integral a la suba de precios”, según explicó hoy el titular de la cartera, Oscar Llamosas.
Llamosas reseñó que la propuesta del Ejecutivo “se centró en crear un Fondo que involucraba a todos los actores del sistema de combustibles, tanto público como privado”, pero que para esa iniciativa “no se pudo generar el consenso político” necesario.
La mayor parte de la oposición, y hasta algunos oficialistas, rechazaban que ese fondo fuera creado con un préstamos del exterior.
“Finalmente, esta aprobada es una propuesta que fue importante para destrabar estos conflictos que se dieron en estos días”, subrayó Llamosas, según la agencia IP.