Según relató más tarde el subcomisario Ariel Fuentes, Caples se levantó después de la falta en el área, pero dio dos pasos y cayó nuevamente convulsionando.
Al ver que pasaban los minutos y la ambulancia no llegaba, fue trasladado hasta el hospital de Ñorquinco en un auto particular y falleció a los 20 minutos de haber ingresado a la guardia a consecuencia de un paro cardíaco.
Según contaron sus propios compañeros, en la jornada previa, Caples había jugado otro cotejo futbolístico “donde había recibido un golpe en el pecho que todavía le molestaba, pero nada hacía prever este desenlace”.
Su partida produjo una gran conmoción en toda la región, donde era ampliamente conocido y apreciado.
Por su parte, el presidente de Afuveco, Javier Arévalo, y la comisión directiva hicieron llegar sus condolencias a la familia del deportista fallecido. Lo mismo ocurrió por parte de la Afuca, la liga independiente del fútbol regional.