El ministro de Salud de Alemania, Karl Lauterbach, dio hoy por superado el pico máximo de la ola de contagios vinculado a la variante Ómicron de coronavirus y anticipó que en pocos días se empezarán a flexibilizar las medidas sanitarias.
«Hemos superado el pico de la ola Ómicron; las medidas funcionaron. Con ellas logramos reducir claramente el número de muertes y, en comparación con otros países, salimos muy bien parados», declaró Lauterbach al diario alemán Bild.
Además, dijo que apoya las nuevas medidas pensadas para esta nueva etapa, que empezarán a ser debatidas mañana en una reunión entre el canciller, Olaf Scholz, y los líderes regionales.
Las medidas, calificadas de «moderadas» por el titular de la cartera de Salud, incluyen un aumento de 10 a 20 en el número de personas que podrán reunirse en privado y la vía libre a restaurantes y hoteles para las personas que no se han vacunado siempre y cuando muestren un test negativo.
Además, se discute la posibilidad de eliminar todas las restricciones para el 20 de marzo, aunque manteniendo la obligación del uso de tapaboca en espacios cerrados.
La incidencia semanal bajó hoy por tercer día consecutivo en Alemania y se situó en los 1.437,5 contagios por 100.000 habitantes, informó el Instituto Robert Koch (RKI) de virología y precisó que en la última jornada se registraron 159.217 nuevos positivos.
Sobre la campaña de vacunación, el RKI alertó que bajó en la última semana. Según el instituto de virología, ayer se aplicaron 106.000 dosis mientras que el lunes de la semana anterior se habían colocado 149.000.
Hasta el momento, unos 63,3 millones de personas (76,1% de la población) recibieron al menos una dosis, mientras que el 62,3 millones de personas (el 74,9%) completó su esquema de vacunación. Además, al menos 46,2 millones (55,6%), recibió una dosis de refuerzo.
