En los últimos 25 años, las denuncias por delitos contra la administración pública se han quintuplicado, reflejando una crisis de transparencia.
Un análisis de la base de datos del Ministerio de Seguridad de la Nación revela que las denuncias por corrupción, tráfico de influencias y malversación de fondos públicos han aumentado significativamente en Argentina. En el año 2000, se registraron 10.110 denuncias, mientras que en 2024 la cifra alcanzó casi 50.000, marcando un crecimiento alarmante en la última década.
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El año 2020, en plena pandemia, fue el período con mayor cantidad de denuncias, alcanzando 60.453 casos. En los últimos 15 años, los reportes de corrupción se duplicaron, pasando de 23.866 en 2010 a 49.942 en 2024. Este incremento se relaciona con la implementación de nuevas leyes que facilitaron la denuncia anónima y la especialización de organismos como la Procuraduría de Investigaciones Administrativas.
El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de Transparencia Internacional muestra que Argentina no ha mejorado sustancialmente en los últimos años. En 2024, el país obtuvo 37 puntos sobre 100, ubicándose en el puesto 99 de 180 países, junto a naciones como Etiopía e Indonesia.
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El primer año de gobierno de Javier Milei también reflejó un aumento del 17% en las denuncias respecto al último año de Alberto Fernández. Expertos señalan que esto podría estar vinculado a la política de auditoría del gobierno libertario, que busca eliminar estructuras corruptas dentro del Estado.
A nivel provincial, Buenos Aires lidera en cantidad de denuncias, con 17.535 casos en 2024. Sin embargo, Mendoza presenta la mayor tasa de denuncias por cada 100.000 habitantes, con 331 reportes. Tucumán, por su parte, triplicó sus denuncias en un año, pasando de 459 en 2023 a 1.731 en 2024.
Fuente: Infobae.