Una vecina de Esquel estacionó este jueves por la mañana su automóvil en una arteria céntrica para irse al trabajo. Al regresar, cerca del mediodía, se percató de que se lo habían robado y realizó la denuncia correspondiente ante la Policía.
Según relató la víctima, el rodado, un Renault 9, había quedado sin alarma e inclusive su llave de arranque colocadas.
A raíz de lo ocurrido, personal policial, y gracias a imágenes capturas por distintas cámaras de seguridad de la zona, logró dar con el paradero del auto. El mismo se encontraba en el barrio 133º Viviendas, estacionado frente a la casa de un joven ampliamente conocido por su constante conflicto con la ley.
Al encontrar el vehículo, los investigadores constataron que le faltaban algunos elementos que la damnificada indicaba conservaba en el baúl del vehículo, tales cómo rueda de auxilio, criquet, caja con herramientas, etc.
Ante ello, se procedió a allanar la vivienda del conocido delincuente y allí se encontró la totalidad de los elementos faltantes del vehículo sustraído, a excepción de una de dos ruedas de auxilio.
Un dato no menos es que en el inmueble del joven se incautó también un ciclomotor sobre el cuál pesaba un pedido de secuestro en orden a un presunto delito de hurto.