Uno, robó una campera de un auto y luego irrumpiendo en un restaurante se predisponía a hacerse de la recaudación con un cómplice que le hacía de “campana”, cuando ambos fueron sorprendidos. Horas después, con la anuencia del fiscal de turno, recuperaron la libertad.
El primero de los hechos ocurrió sobre un automóvil estacionado en la avenida De Las Ballenas y el otro en un restaurante situado sobre la segunda bajada a la playa.
Los detenidos son jóvenes; sus edades no superarían los 25 años y les imputaron los cargos de hurto por el caso de la sustracción de la campera del vehículo y tentativa de hurto y violación de domicilio por el otro hecho.