Estados Unidos anunció hoy la suspensión de 44 vuelos de pasajeros a China en respuesta a unas restricciones impuestas por Beijing a aerolíneas estadounidenses por el protocolo sanitario contra el coronavirus.
El gigante asiático mantiene controles estrictos para atravesar sus fronteras, incluyendo el recorte de vuelos y la interrupción automática de rutas en cuyo recorrido se producen excesivos contagios, indicó la agencia Télam.
Por esa interrupción automática, las autoridades chinas cancelaron vuelos de las compañías estadounidenses American, Delta y United Airlines porque pasajeros que habían dado negativo en tests de Covid antes de despegar, daban positivo tras ser examinados al llegar a China.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos anunció la suspensión a última hora de ayer señalando que «las acciones que perjudican a las operaciones de Delta, American y United (…) son adversas al interés público y justifican una acción correctiva proporcionada por parte del departamento», informó la agencia de noticias AFP.
«Las aerolíneas estadounidenses, que están siguiendo todas las normas chinas de pre-embarque y durante el vuelo no deberán ser penadas si, tras el arribo, los pasajeros dan luego positivo en los tests de Covid-19», expresó el Departamento de Transporte.
Los 44 vuelos suspendidos por Washington son operados por Air China, China Eastern Airlines, China Southern Airlines y Xiamen Airlines y están programados entre el 30 de enero y el 29 de marzo.
La decisión fue tomada a tres semanas del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing.La Navidad pasada, Estados Unidos canceló 454 vuelos en vísperas de la Nochebuena.
«El repunte nacional de los casos de Ómicron durante esta semana ha tenido un impacto directo en nuestras tripulaciones», explicó United Airlines en una circular recogida por CNN.
En el gigante asiático, dos compañías aéreas -China Eastern y Air China- cancelaron en las mismas fechas más de 660 vuelos, a los que se sumaron idénticas medidas de otras aerolíneas menores de China.
El pasado fin de semana, tras registrar el primer contagio comunitario de la variante Ómicron, China suspendió miles de vuelos y aumentó los testeos.
