Manchester City, dirigido por el español Josep Guardiola, superó hoy al Manchester United 2 a 0 en el clásico de la ciudad y se acercó al puntero de la Premier League inglesa de fútbol, Chelsea, que apenas empató con Burnley 1-1 de local por la undécima fecha.
El encuentro, el 186to. en el historial que tiene al United al frente por 77 triunfos contra 56, se desarrolló en Old Trafford y los tantos fueron convertidos por el marfileño Eric Bailly, en contra a los 7 minutos, y el portugués Bernardo Silva, a los 45, tras una desinteligencia entre el defensor Luke Shaw y el arquero español David De Gea.
Cada equipo apostó a su esquema, el City se adueñó del balón, buscando opciones de pases y atacar variando las rutas para llegar al arco adversario, mientras que el United, del noruego Oleg Gunna Solsjkaer, fue más cauto, aguardando en su campo, pese a la necesidad que le planteaba la localía, esperando llegar con su «as de espadas» el portugués Cristiano Ronaldo.
A los 7 minutos el City marcó la diferencia gracias a un inesperado protagonista, el defensor local Bailly, que venció a su propia valla al intentar despejar un centro lanzado desde la izquierda por el portugués Joao Cancelo.
El City siguió manejando el desarrollo con la tenencia del balón (67% de posesión en el primer tiempo) y el United solo provocó cierto peligro a través de Ronaldo, quien exigió al arquero brasileño Ederson Moraes con un par de remates.
A los 45 minutos, el City le asestó otro golpe a su rival al concretar el 2-0 con un tanto del portugués Silva, quien aprovechó un centro de Cancelo, el quedo de Shaw en la cobertura y la endeble respuesta de De Gea en el primer palo.
En el segundo tiempo el Manchester City decidió no extremarse en el despliegue y manejar al desarrollo ante un United sin ideas para asegurar la victoria que lo puso como escolta del líder Chelsea a tres puntos de distancia.
El campeón europeo cortó una serie de seis victorias en fila entre todas sus competencias, las 5 más recientes con valla invicta, luego de empatar con un Burnley situado en la zona de descenso.
El alemán Kai Havertz volcó el partido a favor del Chelsea cuando colocó el 1-0 parcial a los 33 minutos, pero el checo Matej Vydra, ingresado en la parte final, logró el 1-1 definitivo cuando faltaba 11 para cumplirse el tiempo reglamentario.
