El presidente de Racing, Víctor Blanco, lamentó la llegada de Sergio Romero a Boca y sostuvo que el arquero «tendrá las puertas cerradas por un tiempo» en el club de Avellaneda.
«Se decidió por Boca. Le abrimos las puertas para que se entrene, le pusimos su nombre a una cancha. Me duele verlo con la de Boca», dijo el dirigente.
Además, no ocultó su malestar por las declaraciones del arquero, quien en su presentación calificó a Boca como «el club más grande de Argentina».
«Racing también es un club muy grande», expresó en declaraciones radiales. «Tengo la misma sensación de enojo que tienen ahora los hinchas, las palabras de Romero fueron desafortunadas, no hacían falta», añadió.
«Ni el manager (Rubén Capria) ni el cuerpo técnico, a cargo de Fernando Gago, consideraban que debíamos traer un arquero, todos pensábamos que Romero se iba a Europa», comentó el presidente de la «Academia».
Presentado por el presidente Jorge Ameal y con la asistencia en la sala de conferencias boquense del miembro del Consejo de Fútbol, Jorge Bermúdez, el exarquero de la Selección llega a Boca para competir con Agustín Rossi, que decidió no renovar su contrato que vence en junio del año próximo
Romero hizo parte de sus inferiores en la CAI de Comodoro, tuvo su profesional con la «Academia» y, luego de unos pocos partidos en Primera, en 2007 dio el salto a Europa, donde jugó en AZ Alkmaar de Países Bajos, Sampdoria de Italia, Mónaco de Francia, Manchester United de Inglaterra y Venezia, también de Italia.