Fue al otro día de cometer el ilícito y tras reconocer el auto en el que se movilizaron para el robo. El vehículo fue interceptado en la periferia de la ciudad y adentro andaban trayendo las baterías, aseguró una fuente de la comisaría que hizo el procedimiento en el que dos tripulantes del rodado terminaron presos.
El coche, aparentemente, había sido descripto por unos testigos y aparecería registrado en unas cámaras de seguridad cercanas al lugar en donde ocurrió el hecho; el predio de una empresa constructora capitalina en donde se encontraban estacionados los dos camiones a los que les sacaron las baterías.
La interceptación del automóvil y las aprehensiones de sus tripulantes fueron realizadas en la esquina de Benito Fernández y Goycochea.