El chico tiene 21 años, viene padeciendo un profundo estado depresivo desde que mataron a su hermana y este miércoles a la mañana lo hallaron tirado en la cama con el cable del velador enrollado en el cuello, que tenía un nudo a la altura de la nuca al que, según su madre, difícilmente se lo pudo haber hecho solo. Por suerte, aún estaba con vida cuando arribó la policía y con ejercicios de resucitación lograron salvarlo de una muerte segura. Otra cosa que no le cierra a la mujer, es que alguien utilizó su celular para llamar al 101 avisando que su hijo estaba muerto; siendo que con él no había nadie. El confuso y dramático episodio se registró este miercoles a la mañana en el barrio 290 Viviendas, en la zona norte de Trelew.