España le pidió a Canadá reanudar la búsqueda de las víctimas del naufragio del pesquero español en aguas cercanas a Terranova, tragedia que dejó nueve muertos y doce desaparecidos, informó este viernes el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
En declaraciones a la radio Onda Cero, el funcionario indicó que le pidió a su par canadiense, Melanie Joly, «que en cuanto las condiciones climáticas lo permitan, se siguiera con los esfuerzos» para encontrar a las víctimas.
He agradecido a mi homóloga @melaniejoly su ayuda en las tareas de rastreo del Villa de Pitanxo y le he pedido que, cuando las condiciones lo permitan, sigan colaborando en el rescate de los marineros desaparecidos. También hemos abordado la situación en Ucrania.
— José Manuel Albares (@jmalbares) February 17, 2022
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En tanto, Albares explicó que los trabajos se tuvieron que suspender el miércoles, menos de 48 horas después de haber comenzado, «por las muy adversas condiciones climáticas que incluso ponían en riesgo la vida de los equipos de rescate».
El pesquero «Villa de Pitanxo», con sede en la localidad pesquera gallega de Marín, Pontevedra (noroeste de España) se fue a pique el martes a 450 kilómetros de la isla canadiense de Terranova, en las glaciales aguas del Atlántico, con 24 tripulantes a bordo: 16 españoles, cinco peruanos y tres ghaneses.
Solo tres de ellos pudieron ser rescatados, nueve cuerpos fueron recuperados del mar y doce siguen desaparecidos, según precisó la Agencia AFP.
Asimismo, señaló que las esperanzas de encontrar a alguien con vida son prácticamente nulas, dadas las bajas temperaturas del agua.
En España, los familiares de los desaparecidos habían exigido ayer que prosiguiera la búsqueda hasta que se localizaran todos los cuerpos.
«Hay que seguir buscando los cuerpos, no se puede dejar a 12 personas tiradas dentro del mar así», pidió John Okutu, tío de Edemon Okutu, uno de los tripulantes ghaneses del barco, todavía desaparecido.
El papa Francisco manifestó sus «más sinceras condolencias» y su «solidaridad» con los allegados de las víctimas, según indicó el Vaticano en un comunicado.
El naufragio del «Villa de Pitanxo» es, según el gobierno, la peor tragedia para el sector de la pesca española desde el hundimiento del buque «Islamar III», que dejó 26 muertos en las aguas del archipiélago español de Canarias en 1984.