Se puso muchos guantes de diferentes modelos a lo largo de su carrera. Por eso fue el primer tema de la sustanciosa charla con el Deportivo 3 Noticias.
En su tono moderado y depurado de siempre, Juan Pablo Petronio habló de las marcas distintivas de guantes de arquero.
«Lo que pasa que uno usaba Reusch porque era la marca que más llegaba a nuestra zona. Pero también estaba Uhlsport, pero no llegaba tanta variedad de modelos», recordó.
«En el torneo que salimos campeones con Guillermo Brown en 2002 y después en el ascenso del 2003 usé Uhlsport y me quedó ese recuerdo. A mí me pasaba que cada vez que viajábamos a algún lugar a jugar, siempre aprovechaba para tratar de conseguir en alguna casa de deportes lo que acá no llegaba, siempre había algo que te llamaba la atención y si tenías un poco de dinero lo aprovechaba porque después no lo conseguías más. En uno de esos viajes conseguí unos guantes bordó, de la marca Uhlsport y los usé en ese torneo, por eso me quedó el recuerdo y si los hubiera podido guardar me hubiera encantado», memoró.
«De hecho cuando terminó el partido del ascenso yo fui a saludar al árbitro al vestuario y me pidió los guantes, por suerte tenía los guantes de relevo y les di, no los Uhlsport», agregó a modo de anécdota y entre risas.
«Las marcas son buenas y hoy hay muchas variedades y tenés muchas más posibilidades de conseguir por internet, es más, podés conseguir hasta la marca italiana Rinat porque el director de la Escuela de Arqueros en Red (Alejandro Saccone) de Buenos Aires es el representante oficial. Es mucho más fácil ahora», remarcó.
«En un momento cuando ya estábamos en el Argentino “A” habíamos hecho contacto con (Oscar) Goyen -el histórico arquero de Independiente- que era el representante de Reusch y no sólo nos mandaba guantes sino también ropa de entrenamiento», destacó.
«Lo más importante es el material de las palmas para la seguridad en el agarre de la pelota, que obviamente se gasta y se rompe mucho más rápido. Yo los usaba en el partido, los lavaba y una vez que estaban secos los volvía a guardar en la bolsita hasta el otro partido. Me duraban bastante, pero tenías que cuidarlos mucho y tenías que tener un par de segunda clase para los trabajos con pelota y el día de fútbol y otros de tercera clase para usarlos en la tierra. Tenías que tener tres pares de guantes como mínimo», precisó sobre el cuidado de la principal herramienta de un número uno.
Petronio fue uno de los arqueros que usaba pantalones largos en la zona, siguiendo una tradición que en Racing de Trelew inició en una época anterior Daniel Caminos: “antes de venirme en el ’94 para acá me había ido a Brasil y conseguí unos negros que traían la protección en las rodillas y en las caderas, creo que también eran Reusch y los usé bastante en la zona”, recordó.
Ya en el análisis del Mundial de Qatar y puntualmente sobre la actuación de Emiliano “Dibu” Martínez, comparados con el anterior, Sergio Romero, analizó que “tienen diferentes estilos, y va más allá incluso de eso, es una cuestión de personalidad. El arquero que sale a cortar centros ya tiene esa iniciativa».
“A mí me ha pasado que después de haber dejado de jugar y siendo entrenador de arqueros, haber pateado durante toda la semana no sé cuántos centros para que un arquero saliera a cortarlos y después en el partido no sale. Entonces no es solamente una cuestión de práctica, sino de personalidad, no cualquier arquero sale a cortar centros”, evaluó Petronio.
«El arquero de Francia (Hugo Lloris) fue uno de los mejores arqueros del Mundial, pero en la final tenía un susto y no salió a cortar una sola pelota, se quedó abajo del arco y cometió un montón de errores que para mí fueron llamativos, se lo veía dubitativo y nos le dio mucha confianza a sus compañeros lo que es fundamental», aludió.
«Si tenés un arquero salidor, no solamente le da confianza sus compañeros sino que además le quita confianza al rival», consideró el rosarino que hace pocos días cumplió 51 años.
«También puede pasar que a un arquero que siempre se anticipa al centro por ahí le hacen goles por no estar cuidando el arco. Pero yo prefiero más el estilo del arquero que sale a cortar y que es protagonista, me gusta que el arquero maneje el área y los tiempos», dijo al comparar las características del actual arquero de Boca, Agustín Rossi, con el anterior, Esteban Andrada.
Petronio mide 1.82 metros y sin embargo salía cortar centros siempre. Y también sobrevino otra comparación con otro compañero de Guillermo Brown y antes rival en Rosario, Diego Luque: “Fue un arquero de una jerarquía impresionante, tendría que haber llegado más arriba y no lo hizo por diferentes circunstancias. Yo lo tuve de rival cuando jugué en Renato Cesarini y él en la Reserva de Newell´s, porque es más grande que yo, y después la vida nos cruzó como compañeros en Brown cuando llegó Cacho Sialle como técnico”, elogió.
“Un arquero de una jerarquía que fue mucho para nuestra zona, sin desmerecer la zona, pero tendría que haber llegado antes a Primera. Era muy rápido para llegar abajo a pesar de su altura, además de que salía cortar los centros, era muy seguro y protagonista, de los que me gustan a mí”, ponderó.
«La personalidad es clave porque logra que sus mismos compañeros tengan una confianza excesiva y los rivales y se achiquen un poco. Se nota en las pelotas paradas, en los centros y obviamente en los penales. Por ahí (por el Dibu Martínez) utiliza una manera que amedrenta a los rivales, hay veces que le sale bien y otras que no. El arquero tiene muy pocas posibilidades de atajar penales», recalcó.
«Yo prefería concentrarme de otra manera para amedrentar al rival en los penales, he tenido la suerte de atajar muchos, salvando las distancias, pero su manera es válida porque está dentro del juego», consintió Petronio.
«Me emocioné mucho, sobre todo por ver emocionado a los jugadores, a Di María cuando hizo el gol, a Messi cuando hizo el tercero, a De Paul, Dybala, me emocionó porque habían sido muy duros con muchos jugadores y el cuerpo técnico, desmereciéndolos», dijo sobre la consagración de la selección argentina en la Copa del Mundo.
En su rol de entrenador, siempre se ven cosas que incluso con varias cámaras de televisión no es fácil percibirlas mirando un partido de fútbol: “traté de tomar con tranquilidad el Mundial porque es demasiado con lo que uno tiene que dirigir”, admitió.
“Este fin de año terminó siendo bastante duro en lo laboral, y a la vez muy bueno, porque me quedé con varias categorías en el club (Moreno) porque el entrenador de Primera se tuvo que ir y también tenía las dos categorías del seleccionado de Chubut Sub 15 y Sub 17, y desde octubre hasta el sábado pasado que terminamos con Reserva jugando la final, fue bastante intenso. Pero lo hice con gusto porque si uno vuelve hacia atrás y piensa lo que fue el encierro de la pandemia, no se puede quejar de tener tanto trabajo», analizó en lo personal.
“Uno trata de verlo tranquilo, si ve cosas porque se aprender a mirar los partidos y a los rivales, se sacan conclusiones. De hecho nadie habla del primer gol de Francia a Argentina porque salimos campeones, yo digo que Otamendi que no rechazó una pelota que debió haber rechazado porque Argentina no tira la pelota afuera, el rechazo está orientado siempre a algún compañero y hemos hecho goles por eso, pero en esa pelota le gana la posición el francés, le comete penal y se extiende toda la final», opinó en relación a la final mundialista.
«Yo hago hincapié en el primer gol porque es el que hay que cuidar, el segundo después viene solo. Con Holanda nos pasó lo mismo, el primer gol de ellos fue clave. Por eso había terminado la final, éramos campeones, y yo seguía enojado con Otamendi. Estoy convencido de que si tiraba la pelota a la tribuna, terminábamos 2 a 0. Ya había salido Di María, ya no generábamos tantos contragolpes porque Acuña solamente ingreso para ocupar una posición más defensiva, y ya estábamos cansados en el sector de De Paul y Molina», profundizó.
«Ellos están en un Mundial y nosotros en casa tomando mate, se notó además el trajín físico, costó mucho el segundo tiempo», aclaró.
Al ampliar su balance del 2022 en JJ Moreno y con las selecciones juveniles de Chubut, señaló que «ya tuvimos una reunión de cuerpo técnico, hicimos un cierre, yo siempre espero que hará el club, no soy muy adepto a los cambios, estoy cómodo a donde estoy trabajando, con muchas obligaciones en lo formativo, pero tengo que esperar. El técnico de Primera se fue, no sabemos cómo se va reestructurar todo. Siempre hay que volver a charlar en vacaciones, supuestamente el 16 de enero comenzaríamos la pretemporada de los plantes superiores, pero debemos volver a charlar de lo contractual y de cómo se van a armar los cuerpos técnicos para que no quede tanta carga desde principios de año para alguno».
«Yo tuve que terminar con el Regional, Primera local, Reserva y Séptima, además del Sub 15 y Sub 17. Esto pasó en noviembre y se me hizo complicado, aunque sabía que era por poco tiempo. Lo bueno es que terminamos hasta último momento compitiendo. Además estamos esperando la resolución de Chubut Deportes con los seleccionados», subrayó.
«Espero que ustedes puedan pasar una buena Navidad y un gran cierre de año», expresó Petronio en el final.
