Los incendios forestales han devastado amplios terrenos en todo el mundo y han dejado un total de 1.760 megatoneladas de carbono en 2021; además, en varias regiones se registraron los mayores niveles de emisiones, según datos del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copérnicus (CAMS).
Throughout the many devastating wildfires around the world in 2021, the #CopernicusAtmosphere Monitoring Service has kept a close eye on their emissions, smoke transport and air quality impacts. Read our summary of the 2021 wildfires ?https://t.co/tTMBCLAark pic.twitter.com/AE1RhDuqQs
— Copernicus ECMWF (@CopernicusECMWF) December 6, 2021
La agencia alemana DPA consignó que este trabajo se ha realizado a través de la observación de fuegos activos realizada por satélite para calcular en tiempo prácticamente real las emisiones de gases nocivos procedentes de los incendios y predecir su impacto en la calidad del aire y en la atmósfera.
A través de estos datos, Copernicus ha señalado que, en este 2021, también se registraron algunas de las mayores emisiones estimadas en varias regiones del mundo, en base a los 19 años de datos del Sistema Mundial de Asimilación de Datos sobre Incendios (GFAS) del CAMS.
Los registros se recogen desde hace 19 años, y las regiones concretas son el este y centro de la región mediterránea, Norteamérica, Siberia y el norte de África, según una nota publicada por el CAMS, en la que a su vez describe a abril, julio y agosto como los meses con más emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) registrados como consecuencia de incendios forestales.
En abril de este año se observó una persistente e intensa actividad de incendios en Siberia occidental y Canadá; el patrón de actividad observado por los científicos del CAMS, según se recoge en el estudio, coincidió con elevadas anomalías de la temperatura en superficie en estas regiones.
En el verano de 2021 se produjeron una serie de incendios forestales extremos que provocaron las mayores estimaciones de emisiones de gases nocivos en algunos de los meses que figuran en los registros.
Desde el servicio han explicado que, en estos casos no solo se vieron afectadas zonas enormes durante el verano, sino que la persistencia e intensidad de los fuegos fueron notables; así, señala a vastas extensiones de Norteamérica, Siberia, el este y el centro de la región mediterránea, además del norte de África, como zonas que se vieron afectadas.
En este sentido, desde el CAMS también han especificado que Turquía fue el país más afectado en julio, con una intensidad diaria de los incendios en niveles muy elevados y muy superiores a la media de su entorno.
Según el científico senior y experto en incendios forestales de CAMS del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM), Mark Parrington, «las condiciones regionales más secas y cálidas provocadas por el calentamiento global aumentan el riesgo de inflamabilidad y de incendio de la vegetación», indicó la agencia Efe.
El servicio también señala como otros países también afectados por los incendios a Grecia, Italia, Albania, Macedonia del Norte, España, Argelia y Túnez.