El acuerdo se rubricó en el marco del acto inaugural de las aulas y laboratorio de la Facultad Tecnológica Nacional que se impuso el nombre de Malvinas Argentinas al salón de la casa de altos estudios.
«No es un dato menor, como en el Mundial, en el que todos dejamos de lado el fanatismo del clubes de lado y nos ponemos la celeste y blanca, con Malvinas pasa lo mismo», trazó como parangón Esteban.
«Es un rescate colectivo, parte de la identidad de cada ciudad por más pequeña que sea, y Madryn es una de ellas y si bien todavía no la recorrí, tiene sus murales, sus monumentos y su homenaje a nuestros compañeros. Yo volví aquel 19 de junio en el 82 y viví en carne propia el afecto de este pueblo que siempre es bueno reivindicar», valoró el ahora funcionario funcional.
«Desde la cultura y la educación hay que ser parte del camino Malvinas, no son solamente los 40 años del conflicto bélico del Atlántico Sur, son 502 años de historia que tenemos que contar y saber», exhortó.
«Que Malvinas sea parte del pasado es un presente y tenemos que seguir trabajando mirando hacia el futuro. Tenemos a base de la OTAN y sus aliados en nuestras islas, porque están degradando nuestro mar, nuestra pesca, con sus barcos factorías y porque están viendo cómo se quedan con la reserva más importante de agua dulce del planeta mirando hacia el sur y la Antártida Argentina», advirtió.

«Malvinas tiene que ser esa construcción colectiva, esa identidad que nos una, es uno de los pocos temas que tiene que ser un camino de trabajo hacia adelante apostando por la vida y la esperanza. Y es muy importante que estén los veteranos de Malvinas, son el ADN, son lo que arrastran al pueblo argentino a la permanente visibilización de la causa», expuso.
«Que una universidad como esta nos haya invitado y hayamos firmado un convenio para difundir y fundamentalmente llegar a las y los jóvenes y estudiantes es para celebrar. Nosotros tenemos un amor profundo y una pertenencia, pero la cuestión es transmitir la identidad y la construcción colectiva a las próximas generaciones, y lo hacemos con experiencias inmersivas como la de nuestro Museo que se llama Pisar Malvinas que con máscaras los chicos caminan virtualmente por Malvinas, levantan objetos, ven la historia, es parte de transmitirle potencialmente parte de los conocimientos que necesitamos que sepan para que ellos sigan la posta. Así podrán pasar, 50, 60, 100 años, y no vamos a claudicar hasta que la celeste y blanca flamee como corresponde en nuestras Islas Malvinas», aseveró.
«La experiencia inmersiva también la estamos haciendo en Tecnópolis, Río Grande, Ushuaia, Misiones, Córdoba, vino el ministro de Educación para ver como la podemos implementar en las escuelas, hace pocos también estuvimos en un cárcel», remarcó.
«Nos parece importante transmitir desde las nuevas tecnologías, las que usan los jóvenes en esta era de la digitalización, que Malvinas sea parte de eso hasta que podamos ir, porque debemos tener en claro que en algún momento vamos a volver a nuestras islas que fueron usurpadas hace 190 años. Y no sólo es tenerlas presente en las efemérides, sino que es un camino que tenemos que construir todos los días», enfatizó Esteban.