Los precios del petróleo cayeron hoy nuevamente en Nueva York, después de haber perforado ayer hacia abajo la barrera de los 80 dólares, debido a que los inventarios de crudo y la producción de esquistos en los Estados Unidos subieron más que lo esperado y el dólar se mantuvo fuerte frente a otras monedas.
El barril de la variedad WTI bajó 0,9% y cerró en 74,60 dólares mientras que el tipo Brent cayó 1% y se pactó en 78,30 dólares, según cifras suministradas por el Nymex.
La Administración de Información Energética informó que el stock de crudo subió 4,6 millones de barriles en los inventarios la semana pasada, cuando todo el mercado esperaba una baja.
Los inventarios se incrementaron como consecuencia de un repunte en la producción de los yacimientos en el Golfo de México, luego del paso de dos huracanes y del aumento en la producción de esquistos en el sur del país.
Las reservas de petróleo y destilados de Estados Unidos subieron la semana pasada, según el Departamento de Energía, y la producción creció en 11,1 millones de barriles diarios.
El mercado está expectante frente la próxima reunión de los ministros de Energía de la OPEP+ donde podrían decidir un aumento de los bombeos a partir de noviembre.
Sin embargo, algunos expertos han alertado de que la reciente escalada de precios en el combustible puede ser una amenaza para la demanda.
Con el invierno por delante y una escasez de gas en Europa, la demanda puede frenarse. «La destrucción de la demanda podría estar a la vuelta de la esquina a medida que los precios suban, advierten algunos analistas.
En un informe a sus clientes, la banca de inversión Morgan Stanley advirtió que «los precios del petróleo se han desconectado del costo marginal de la oferta. En cambio, están viajando al nivel en el que comienza la destrucción de la demanda, que estimamos en 80 dólares por barril. Esta sigue siendo nuestra tesis».
Morgan Stanley prevé que el suministro mundial de petróleo se estrechará, en unos 3 millones de barriles diarios y esto sugiere que el mercado está más desabastecido de lo que generalmente se percibe».
Otros analistas señalan que los problemas que está generando la crisis energética en China podrían ralentizar su economía y afectar a las cadenas de suministro.
China e India, algunos de los principales importadores de petróleo del mundo, comenzaron a vender sus reservas estratégicas de petróleo, para tratar de bajar los precios del crudo a medida que aumentaban los costos de la energía en toda la región.
A más de 70 dólares por barril, el petróleo se vuelve caro para los costos de producción en los gigantes asiáticos y no están dispuestos a convalidar precios más altos por eso el riesgo detrás de los aumentos del petróleo es una caída fuerte en la actividad en todo el continente asiático.
Además, el mercado está tironeado por la suba del dólar frente a una canasta de monedas debido a que el petróleo cotiza en dólares, su fortaleza encarece la materia prima en todo el mundo.
