Por Edgardo Lillo.
El efecto Marc Márquez –el multicampeón español de Honda no correrá el resto de la temporada por su fractura de húmero- parece haber influido positivamente en el posterior desarrollo del Moto GP que ha tenido ganadores diferentes en las últimas cuatro carreras, tres de ellos que subieron por primera vez al podio: el francés Fabio Quartararo (Yamaha), todavía líder del campeonato, el sudafricano Binder (KTM) y ahora Oliveira, que logró el segundo triunfo consecutivo para la marca austríaca en el patio de su casa como es el Red Bull Ring. En el medio, el experto italiano Andrea Dovizioso con Ducati le puso un freno a esa tendencia. Nueve pilotos ya subieron al podio, la misma cantidad que ocurrió en toda la temporada pasada.
Como hubo un gran ganador, también hubo dos grandes perdedores: el español Joan Mir con Suzuki, que lideraba con gran autoridad la competencia hasta la vuelta 16, cuando se levantó la bandera roja por el accidente de Viñales. De la misma manera fue perjudicado el japonés de Honda, Takaaki Nakagami, que iba segundo. Terminaron cuarto y séptimo, respectivamente.
Viñales, como Quartararo -pudo conservar la punta del campeonato a pesar de haber sido 14° por problemas de frenos- acusaba inconvenientes hasta que en la mencionada vuelta 16 llegaba a una de las curvas a 260 kms/h, pero viendo que su moto no respondía, decidió largarse y dejarla que siguiera de largo hacia el muro donde se prendió fuego después el tremendo impacto.
Quedaban 12 vueltas para el final y los pilotos debieron volver a boxes, en una detención que duró siete minutos, suficiente para que en la Ducati del australiano Jack Miller pudieran calzar la goma blanda adelante, que le dio notorios resultados.
En ese tramo final hubo cuatro hombres en la punta: Mir que hizo una buena largada rápida, pero después perdió terreno hasta terminar cuarto, Miller que mostraba una evidente mejoría, el español Pol Espargaró (el “poleman” del sábado) y Oliveira, que llegó al triunfo sin anunciarse, aunque de ser noveno hasta la interrupción, tuvo un gran relanzamiento que lo dejaron rápidamente entre los cuatro primeros y en ascenso.
Y en la última vuelta pasó de todo y hasta lo inimaginable: ganaba Espargaró, pero Miller lo madrugó en las últimas curvas, el español porfió el primer puesto y en el último giro hacia la derecha el de Ducati presionó al de KTM y los dos doblaron abiertos, con lo que le dejaron todo el callejón del medio a Oliveira que aprovechó la gentileza y se fue derecho a la bandera a cuadros. Apoteótico.
Como yapa, el vencedor se llevó de premio un lujoso BMW, la marca alemana que auspiciaba el Gran Premio.
El francés Quartarato es el líder del campeonato más «tacaño» de los últimos tiempos, con sólo 70 puntos en cuatro carreras, sólo tres por delante de Dovizioso, que este domingo terminó quinto y 14 por encima de Jack Miller, el segundo de esta formidable entrega en Styria.
En Moto 2 se impuso el italiano Marco Bezzecchi, seguido por el español Jorge Martín y el australiano Remy Gardner.