La esposa y la cuñada del expresidente peruano Pedro Castillo denunciaron este sábado que el exmandatario está “preso políticamente” y sufre maltrato por parte de las autoridades penitenciarias, a la vez que solicitaron la ayuda de la comunidad internacional para revisar su caso.
“Estoy muy triste porque vemos que se ha cometido una injusticia con mi esposo. Desde el momento en el que salimos del Palacio, se lo llevaron y lo separaron de nosotros. No hemos podido verlo ni tampoco tenemos ninguna comunicación con él”, dijo Lilia Paredes al programa La Pizarra, de la radio AM530, desde México, donde está exiliada con sus hijos.
“Lo único que estamos esperando en este momento es algún resultado de parte de la Justicia internacional”, agregó la exprimera dama, quien denunció que su marido está “preso políticamente”.
Según afirmó, no pudo hablar con él luego que decidiera el pasado 7 de diciembre cerrar el Congreso, que a su juicio era “el clamor de todo el pueblo peruano”.
Ese día fueron separados del exmandatario al intentar llegar todos juntos a la embajada de México para aislarse, pero Castillo fue detenido antes y la justicia decidió que quede en prisión preventiva hasta junio de 2024, para ser investigado por rebelión.
La investigación se basa en la sospecha de que el expresidente actuó contra los poderes del Estado y el orden constitucional en Perú al disolver el Parlamento y anunciar un gobierno de excepción con suspensión de garantías constitucionales.
También Paredes es investigada por la Fiscalía de Perú como posible coordinadora de una presunta organización delictiva que supuestamente lideraba su esposo, mientras que su hermana Yenifer es investigada por lavado de activos y asociación ilícita.
“Sé que si estuviera ahí tendría todo el apoyo de ellos, sabemos que el pueblo lo quiere a mi esposo y también a nosotros porque somos gente humilde y sencilla”, manifestó Paredes.
En tanto, Yenifer Paredes, cuñada de Castillo, que fue criada como su hija, se mostró preocupada desde Lima por todos los “problemas que hemos tenido en la parte legal”, especialmente sobre el tema de la prisión preventiva.
“La prisión preventiva es el último argumento que utiliza la fiscalía para que una persona no evada el proceso. Pero aún, sabiendo que él tenía una prisión preventiva de 18 meses vuelven a pedirla, es muy injusto”, opinó.
Según explicó, a Castillo “le ha chocado la situación”, pero en sus últimas visitas a la prisión lo vio más calmado y más tranquilo, aunque sabe que hay momentos de soledad y de tristeza.
“Está recuperándose porque estuvo muy mal de salud (…) Hace 3 meses que está detenido y en el pabellón en el que se encuentra no existe un teléfono monedero. En cambio, en el pabellón en el que se encuentra Fujimori hay un teléfono las 24 horas del día”, denunció y consideró que hubo muchas injusticias por parte del Gobierno y del Ministerio de Justicia.
“Veo un maltrato de parte del Instituto Nacional Penitenciario de Perú. Yo ingreso y veo la situación en un caso y en el otro y es muy diferente y no debería ser así”, añadió.
Ante esta situación, la esposa de Castillo pidió a los líderes internacionales que “por favor” puedan revisar el caso de su esposo.
“Sé que pueden no creerme, pero es injusto lo que él está pasando. Son los únicos que pueden ayudarnos respecto a los derechos humanos”, dijo y concluyó: “Cada día van sacando cosas nuevas, lo están acusando por uno y otro motivo, pero no van a sacar nada de eso porque todo es falso. A todos los presidentes les quiero decir que sé que ellos saben que al ser una autoridad de alto rango siempre están cuestionados y sé que nos van a respaldar”.
Fuente: Télam