El 23 de julio pasado colapsó un dique de colas de la minera de plata y zinc “Federación Departamental de Cooperativas Mineras” (Fedecomin) en Potosí, en el vecino país de Bolivia.
Eso generó que una masa de lodo con metales pesados, residuos y elementos químicos llegara al Río de la Rivera, así como a la quebrada de Tarapaya de ese país, el cual se conecta con el Río Pilcomayo.
Las estimaciones indicaron que el material podría entrar en el tramo del Pilcomayo que atraviesa Salta entre el domingo 7 y el martes 9 de agosto; con lo cual el Gobierno salteño recomendó a la población no consumir agua, no realizar pesca, no consumir peces y no bañarse en el río.
La medida va desde Hito 1 hasta el límite con Formosa, donde se encuentran distintas comunidades como Misión La Paz, La Puntana, Monte Carmelo y La Curvita.
En paralelo, la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia del norte trabaja para determinar si el colapso del dique de colas podría afectar y contaminar el cauce del río, cuyo curso luego sigue por la provincia formoseña.
La recomendación de no consumir el agua fue tomada en conjunto con la Secretaría de Articulación Federal de Seguridad de la Nación, de manera preventiva, hasta que se pueda extraer y analizar las muestras del río y poder así determinar la existencia, o no, de contaminación.
Por último, se ha informado que Bolivia aún no ha emitido los informes correspondientes. Precisamente, David Le Favi, director de Fiscalización y Control de Recursos Hídricos de Salta, indicó a El Tribuno que “por la falta de información, a la Provincia no le queda otra opción que tomar medidas preventivas hasta que se pueda confirmar si hay efectos negativos por este incidente”.
Por su parte, María Eugenia Vargas Zambrano, del área de Cuencas Interjurisdiccionales, remarcó que “la Argentina no cuenta con información oficial que haya emitido el país vecino. Se tomaron las medidas necesarias. Se reunieron los primeros y segundos delegados argentinos en el marco de la Comisión Trinacional de la cuenca del Pilcomayo, que es la autoridad de aplicación”.
“Argentina, Bolivia y Paraguay tienen un primer delegado, que es diplomático, y un segundo delegado, que es técnico de la secretaría de Recursos Hídricos de la Nación. Se elevaron los pedidos formales al país vecino pero la delegación argentina, compuesta por Formosa, Salta, Jujuy y el Estado nacional, todavía está a la espera de respuestas de Bolivia”, detalló la funcionaria.
Al momento, se desconoce el volumen y el tipo de metales pesados que se derramaron sobre los cursos afluentes del Pilcomayo.
Fuente: Télam / eltribuno.com
