Los recolectores de basureros de París, en pie de guerra contra la reforma jubilatoria impuesta por el Gobierno, extendieron al lunes próximo una huelga que mantiene a la capital de Francia bajo montañas de basura, mientras las protestas de trabajadores de sectores estratégicos se multiplicaban en el resto del país.
Los recolectores de basura del sector privado y empleados de plantas de incineración decidieron mayoritariamente prolongar la huelga en París en una asamblea general, señaló Natacha Pommet, secretaria general del sindicato de servicios públicos, parte de la central obrera Confederación General del Trabajo (CGT).
Según Pommet, otras ciudades también podrían sumarse a la extensión de la huelga contra la aprobación por decreto de la reforma para elevar la edad jubilatoria a 64 años, informó el diario francés Le Figaro.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, en tanto, activó una unidad de crisis diaria «que movilizará a los diputados, los alcaldes de los distritos, la secretaría general de la Ciudad y los directores interesados […] para garantizar la continuidad de los servicios públicos para los parisinos».
Este lunes, 9.300 toneladas de residuos seguían tiradas en las aceras, ligeramente por debajo de las 10.000 toneladas del viernes.
La medida de fuerza integra la histórica ola de protestas de varios sectores productivos franceses contra la reforma jubilatoria impulsada por Macron, que tras su media sanción en el Senado y ante el temor a su rechazo en la Asamblea Nacional, la Cámara baja, fue adoptada por decreto por el mandatario la semana pasada.
El lunes, tras superar el Gobierno dos votaciones en la sede de Diputados destinadas a bloquear la polémica reforma, ésta quedó automáticamente adoptada.
Las toneladas de basura acumuladas en las calles de París se convirtieron en uno de los símbolos del mayoritario rechazo a la reforma, que según el Gobierno es necesaria para evitar una quiebra del sistema previsional en medio de una creciente expectativa de vida.
También en la portuaria ciudad de El Havre, en el noroeste del país, los gremios de basureros están en paro desde el pasado 7 de marzo, mientras que el puerto y la zona industrial permanecían bloqueados por casi un centenar de huelguistas, según la agencia de noticias AFP.
Las acciones de protesta se multiplicaron a lo largo y ancho del territorio, con marchas en la sureña Montpellier y bloqueos de rutas en Nantes y Lyon -la tercera urbe más poblada del país-, donde también hubo piquetes en la principal estación ferroviaria y en una refinería y una central nuclear ubicada en las cercanías.
Este martes hubo, asimismo, un corte de luz masivo en la sureña Toulouse y sus alrededores, que afectó durante 40 minutos a unos 35.000 usuarios, entre ellos el fabricante de aviones Airbus, según el diario local La Dépeche.
La acción fue reivindicada por la CGT Energía de la región Alta Garona, precisó el medio.
En tanto, en la también sureña Marsella, la segunda ciudad del país, se registraron incidentes entre huelguistas y fuerzas policiales en la refinería de For-sur-Mer, donde las autoridades aplicaron una especie de conciliación obligatoria para garantizar el suministro de combustible en la región.
En protesta a la medida, un centenar de sindicalistas se concentraron frente a la planta «en apoyo» a sus compañeros forzados a garantizar un servicio mínimo e incendiaron pallets en el ingreso, al tiempo que bloqueaban la circulación en la zona.
La policía intervino lanzando granadas lacrimógenas y proyectiles para dispersar a los manifestantes en un choque, que dejó tres agentes heridos, según la prefectura de Policía.
«Este gobierno está completamente perdido, fuera de sí, y golpea a los trabajadores. ¿Pero creen que los trabajadores lo dejarán pasar?», denunció el secretario regional de la CGT, Olivier Mateu, en diálogo con el canal Bfmtv.
Desde la adopción por decreto de la impopular reforma jubilatoria, «más de 1.200» manifestaciones no declaradas, «a veces violentas», se produjeron en Francia, dijo el ministro de Interior, Gérald Darmanin, que cifró en 94 los efectivos policiales heridos.
El rechazo de las calles parece no detenerse, con nuevas manifestaciones este martes en París, convocadas por diversos gremios, según consignó el diario Le Monde.
Este lunes por la noche, 234 personas fueron detenidas en París en protestas contra la reforma, informó el Ministerio del Interior. Unas 60 más fueron arrestadas en el resto del país.
La cartera agregó que la cifra de detenidos en protestas en París en las tres últimas noches se elevó a 435.
