El jefe de la Armada alemana, Kay-Achim Schoenbach, renunció a su cargo, un día después de hacer unas polémicas declaraciones sobre la crisis en Ucrania, informaron hoy medios locales.
El Ministerio de Defensa alemán aceptó la dimisión del vicealmirante, quien había calificado como «sinsentido» la idea de que Rusia pretendiese invadir Ucrania, consignó la televisión pública ARD.
En tanto, un vocero de dicha cartera afirmó que Schoenbach dejará su cargo «con efecto inmediato», según reprodujo la agencia de noticias AFP.
El anuncio se da un día después de que Schoenbach desestimara las opciones de Kiev de sumarse a la OTAN y afirmara que el presidente ruso Vladimir Putin merecía respeto, en base a un video grabado ayer durante un acto en el Instituto de Estudios de la Defensa de India que circula en Internet.
«Es fácil darle (a Putin) el respeto que quiere, y probablemente también merece», estimó. El militar sostuvo, asimismo, que la península de Crimea -anexionada por Rusia en 2014- «se ha ido y no volverá» bajo la soberanía de Ucrania.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano convocó este sábado a la embajadora alemana, Anka Feldhusen, para presentar una protesta formal por los comentarios del militar.
«Hemos enfatizado lo categóricamente inaceptable que son las declaraciones del comandante de las fuerzas navales alemanas, Kay-Achim Schoenbach, en particular que Crimea jamás volverá a Ucrania y que nuestro Estado no puede cumplir los criterios para unirse a la OTAN», explicó dicha cartera en un comunicado.
Kiev expresó, asimismo, su «enorme decepción» por este incidente y por el rechazo del Gobierno alemán a entregar armamento defensivo a Ucrania.
«Hoy, más que nunca, ha quedado en evidencia la importancia de la firmeza y la solidaridad de los aliados de Ucrania para contener las destructivas intenciones de Rusia», argumentó la Cancillería.
Esta misma tarde el alto oficial hizo un mea culpa y calificó sus declaraciones de «irreflexivas». «No hay necesidad de objetar: fue claramente un error», escribió en una serie de mensajes en Twitter, en los que desvinculó al Gobierno del socialista Olaf Scholz de sus declaraciones «personales».
Unas horas después, en un comunicado emitido por la noche, explicó que había presentado su dimisión para «evitar más daños a la Armada alemana y, sobre todo, a la República Federal de Alemania».
Las declaraciones del vicealmirante se producen en medio de la crisis ruso-occidental por Ucrania.
Ambas partes realizan intensos esfuerzos diplomáticos para evitar que la situación se agrave, mientras decenas de miles de soldados rusos siguen concentrados en la frontera ucraniana.
