Tras el incendio del pasado 9 de marzo, los cerezos y manzanos florecieron en una vivienda de la zona de Las Golondrinas, en Lago Puelo.
Se trata de la vivienda de los Mayorga, donde doña Corina Méndez contó la sorpresa que les ocasionó esto y remarcó que se trata de “un verdadero milagro y una luz de esperanza que nos alienta a la reconstrucción del hogar que se llevó el fuego”.
La vecina contó que es “nacida y criada en el campo y es la primera vez que veo los árboles florecidos en este mes, ya que siempre ocurre en la primavera. Por allá ocurrió algo muy raro con un membrillo y también tiene flores un árbol de la madre”.
“Como si fuera poco, andan 2 gallinas con pollos nuevos”, transmitió la mujer, que evaluó que “esto nos trae un renuevo, después de todo lo que pasamos nosotros y los vecinos, esto no enseña desde la naturaleza. Esto es un renuevo”.
La vecina explicó que “no sé si tiene que ver con el incendio –pero- creo en un Dios grande y poderoso y esto para nosotros es un renuevo de la vida. Después de todo lo que pasamos el 9 de marzo, una vez más aprendemos de la naturaleza”.
“Nunca me enojé con Dios cuando pasó este fuego, a pesar que lo vimos encima de nosotros. A la altura de los pinos vimos las llamas que nos quemaron toda la casa”, reconoció y destacó que más allá de “quedarnos con lo puesto, agradecí estar con vida, porque la vida es todo”.
Por otra parte, la mujer contó cómo están reconstruyendo sus viviendas los vecinos de la zona y reconoció que “las que se están construyendo es gracias a la gente colaboradora y solidaria”, puntualizando que en su caso particular “una familia que vive en Francia nos compró las ventanas y otra familia de Bariloche nos compró el techo y el machimbre”.
Reconoció que “fuimos a la Municipalidad y lo único que nos dieron fue nylon negro, a los vecinos de la zona solo nos han dado nylon para reconstruir –pero- de ellos no tenemos esperanza, no es por dejarlos mal, pero es así”, expresó la vecina.
La vecina contó que “del Gobierno no han ayudado, pero tampoco esperamos de ellos. Hacemos las cosas como podemos porque si esperamos no hacemos nada y no podemos quedar de brazos cruzados”.
Cerró agradeciendo que la ayuda “de los amigos, la gente de la iglesia, las amistades, todos quienes nos han colaborado con materiales y muchas cosas para la reconstrucción. Estoy muy agradecida”.
