La iniciativa plantea que todos los migrantes que lleguen al territorio británico de forma irregular, ya no podrán pedir asilo en el país, y deberán ser rápidamente detenido y expulsados.
La ley marcial iría acompañada de un estado de “movilización parcial o total”, según la orden preliminar publicada por la Presidencia bielorrusa el 16 de junio.