El hecho ocurrió en la intersección de las calles Alem y Maipú de Comodoro Rivadavia y fue detectado por agentes policiales que realizaban patrullaje preventivo en la zona.
Originalmente, el equipo liderado por Moisés Mallo, biólogo del Instituto Gulbenkian de Ciencias en Oerias, Portugal, buscaba entender cómo estos cambios genéticos podrían impactar el desarrollo de la médula espinal.