Ese era el estado –hasta las ultima horas– de un hombre de 41 años llamado Nicolas Javier Cherruzo, que el jueves a la noche protagonizó en Puerto Madryn una sucesión de hechos sangrientos; primero, atacando a balazos la casa de su ex e hiriéndola en una pierna y luego enfrentándose a los policías cuando lo encontró y quiso detenerlo.
En esa balacera el oficial principal Manquin (foto) recibió un tiro que le fracturó el antebrazo derecho y Cherruzo dos disparos, uno de los cuales lo hirió gravemente en el cuello. El hecho se registró antes de las 22,30 en las inmediaciones de las calles Periodistas Patagónicos y Alem, en la zona norte de Madryn. Y Cherruzo llegó “con un hilo de vida” al hospital local pese a que en el lugar del tiroteo ya lo habían dado por muerto.
El hombre había tenido en los últimos días un altercado bastante violento con su ex pareja, a punto tal que desde la Justicia le habían dictado la prohibición de acercamiento. Eso al parecer lo enfureció y en la noche del jueves desobedeciendo la orden judicial fue a atacarle a balazos el domicilio, hiriendo a la mujer en una pierna. Por esa circunstancia, una fiscal había pedido su detención.
El jefe de Policía Miguel Gómez, ni bien tomó conocimiento de lo sucedido, se dirigió a Puerto Madryn y después habló en exclusiva por Radio 3 AM 780, confirmando la primicia que ya para ese entonces había sido publicada en este portal de noticias.
Gómez relató lo ocurrido, consignó que Cherruzo andaba armado con un revolver calibre 38 con el que atacó a tiros la vivienda de su ex, la baleó a ella y después se enfrentó con la policía, y afirmó que el personal actuó según el protocolo de Nación al que recientemente adhirió la provincia.
Destacó, en ese sentido, el profesionalismo del oficial Manquin y del chofer del patrullero, el cabo primero Suárez. Reveló asimismo que hubo testigos del enfrentamiento, “de la agresión ilegítima que sufrió el personal policial al querer detenerlo” y más adelante el jefe de Policía indicó que entre las primeras diligencias que se hicieron entorno a la investigación del hecho “se han secuestrado las armas de los efectivos policiales para saber a ciencia cierta de cuál de las dos salió el disparo que inmovilizó al sujeto”.