Alrededor de 200 ballenas piloto murieron en una playa de la bahía de Macquarie, en el oeste de la isla australiana de Tasmania, y 35 fueron rescatadas con vida después del varamiento masivo ocurrido la víspera en este remoto lugar, informaron este jueves las autoridades del país oceánico.
Solo 35 de las aproximadamente 230 ballenas encontradas en la playa el día antes seguían vivas, dijo a los periodistas Brendon Clark, responsable del servicio de operaciones de los servicios locales de vida salvaje, según la agencia AFP.
Los equipos de rescate se centraron hoy en trasladar a los ejemplares «con las mejores posibilidades de supervivencia» hasta aguas más profundas mediante el uso de grúas y botes, indicó la agencia Efe.
Para mantener a las ballenas con vida, mientras procedían los cuidados y lentos operativos, los rescatistas colocaron toallas húmedas y arrojaron cubos de agua sobre los animales atrapados en la arena.
Este masivo varamiento se produjo exactamente dos años después de que unas 470 ballenas piloto, también conocidas como calderones, se quedaran varadas en este mismo lugar, de los cuales solo un centenar pudieron ser rescatadas y llevados a altamar.