Human Rights Watch (HRW) denunció que Israel ha cometido «exterminio y actos de genocidio» al privar de agua potable a los habitantes de Gaza, lo que habría causado miles de muertes. Según la directora ejecutiva de HRW, Tirana Hassan, esta privación deliberada afecta especialmente a bebés, mujeres embarazadas y personas en situación de vulnerabilidad.
El informe de HRW incluyó entrevistas a residentes gazatíes, trabajadores sanitarios y empleados de organismos internacionales. Además, se analizaron imágenes satelitales y datos de expertos en saneamiento, que revelaron que la falta de agua potable ha contribuido al aumento de enfermedades como diarrea, hepatitis A y problemas respiratorios.
MIRÁ TAMBIÉN: Zelenski pide mas apoyo de Europa y Estados Unidos
HRW también acusó a Israel de bombardear infraestructura esencial, como plantas de tratamiento de agua en Gaza, exacerbando la crisis hídrica. La organización señaló que, pese a pedir explicaciones al gobierno israelí en varias ocasiones, no recibió respuesta.
Israel rechazó enérgicamente las acusaciones calificándolas de «mentiras espantosas». El portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Oren Marmorstein, afirmó que HRW busca difundir propaganda antiisraelí y aseguró que el gobierno ha garantizado el suministro de agua mediante acueductos y distribución a través de socios internacionales.
MIRÁ TAMBIÉN: Brasil prohíbe el uso de celulares en las escuelas y colegios
Por su parte, la ONU denunció la imposición de estrictos controles para la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. Entre el 1 y el 16 de diciembre, 38 de los 40 intentos para llevar agua y recursos básicos fueron bloqueados por las autoridades israelíes, agravando aún más la crisis.
La falta de agua potable y el impacto en la salud pública siguen siendo un tema crítico en Gaza. Mientras tanto, las denuncias de HRW y las respuestas de Israel reflejan un creciente debate internacional sobre las condiciones en el territorio palestino.
Fuente: DW.
Imagen: AFP/Getty Images.