Una tragedia golpeó a Pakistán este viernes cuando un autobús se precipitó al vacío en una zona montañosa de Karakoram, en la provincia de Punjab, al norte del país. Según informes de la policía, al menos 20 personas perdieron la vida en el accidente, mientras que otras 21 resultaron heridas, cinco de ellas de gravedad.
El fatal suceso ocurrió cerca de la ciudad de Chilas, en la región de Gilgit-Baltistán, cuando el conductor del autobús, presuntamente afectado por el cansancio, perdió el control en una curva y el vehículo cayó a un barranco rocoso. Las autoridades locales, en respuesta a la emergencia, movilizaron rápidamente los esfuerzos de rescate.
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Azmat Shah, un funcionario de la policía, informó a AFP que el líder musulmán local anunció la noticia del accidente y solicitó donaciones de sangre para los heridos a través del altavoz de la mezquita. Añadió que las operaciones de rescate ya han concluido, pero que cinco de los heridos están en estado crítico.
Los accidentes de tráfico son lamentablemente comunes en Pakistán, atribuidos a una combinación de medidas de seguridad deficientes, conductores con formación insuficiente y la obsolescencia de las infraestructuras.
Según datos del Gobierno pakistaní, alrededor de 30.000 personas mueren cada año en accidentes de tráfico en el país, subrayando la urgente necesidad de mejorar la seguridad vial.
FUENTE: DW.
