El juez Ricardo Rolón autorizó una extensión de tres meses en la investigación del homicidio de Alejandro Ernesto Olenik, tras la solicitud de la fiscal María Bottini y el funcionario Julián Forti.
Aunque la investigación está casi concluida, una pericia crucial sobre pelos secuestrados requiere más tiempo. Esta pericia, llevada a cabo por el laboratorio Corach de la U.B.A., necesita una nueva muestra de la imputada que será tomada en su lugar de detención en Trelew. El laboratorio fijará fecha para la pericia una vez recibidas las muestras, y se estima que el informe estará listo en 20 días a un mes.
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La fiscalía sostiene que el asesinato de Olenik fue orquestado para desviar la investigación del homicidio de Federico Enrique Copponi y exonerar a Miguel Ángel Sáenz de Zumarán, quien recientemente fue hallado culpable. La teoría es que la autora del crimen eligió a Olenik, una víctima vulnerable y confiable, para incriminar a su hijo.
El 18 de septiembre, la policía encontró el cuerpo de Olenik en el edificio de AJURPE, donde se había alojado la noche anterior. Sobre la mesa de luz había una confesión escrita, en la que Olenik se responsabilizaba del homicidio de Copponi. El análisis del cuerpo reveló la presencia de una droga mortal, y las muestras biológicas están siendo examinadas en laboratorio.
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Los investigadores identificaron a la mujer que acompañó a Olenik como la madre del imputado por el crimen de Copponi. En un allanamiento en su vivienda se encontraron frascos con la misma droga que se halló en el cuerpo de Olenik. Además, la carta encontrada en la escena del crimen no coincide con la escritura habitual de Olenik, lo que sugiere que podría haber sido una escena montada para incriminarlo.
FUENTE: MPF.