Las autoridades locales de Kursk, en el oeste de Rusia, confirmaron que la ciudad fue blanco de un ataque “enemigo masivo” durante la noche del lunes al martes.
El hecho dejó una mujer de 85 años fallecida y varios edificios residenciales dañados. El gobierno regional informó que el ataque se realizó con misiles y drones, lo que obligó a evacuar a numerosos habitantes.
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De acuerdo con fuentes oficiales, otras nueve personas sufrieron heridas provocadas por esquirlas, quemaduras y traumatismos. Tres edificios de departamentos fueron afectados por incendios generados tras el impacto, y sus ocupantes tuvieron que abandonar las viviendas en plena noche. Las autoridades activaron la alerta de defensa aérea y recomendaron alejarse de las ventanas.
El ataque ocurrió en medio de la escalada de tensiones entre Rusia y Ucrania, especialmente en regiones fronterizas como Kursk y Bélgorod, que han sido blanco frecuente de bombardeos en los últimos meses. Aunque no se responsabilizó directamente a Ucrania, el contexto sugiere una posible implicancia del conflicto en curso.
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El medio ruso Izvestia, alineado con el gobierno de Moscú, indicó que se desplegaron equipos de emergencia en la zona para controlar los focos de incendio y asistir a los damnificados. Imágenes difundidas en redes sociales muestran columnas de humo saliendo de los edificios afectados y residentes recibiendo atención médica.
Hasta el momento, el Kremlin no emitió una declaración oficial sobre este nuevo ataque. La situación refuerza el clima de incertidumbre en regiones cercanas a la frontera ucraniana, donde los habitantes viven con miedo constante a nuevos bombardeos.
Fuente: DW.
Foto: : Russian Defence Ministry/REUTERS.