Los investigadores del femicidio de Eduarda Santos, la brasileña hallada este miércoles asesinada de nueve balazos en un sendero de Circuito Chico, en Bariloche, hallaron sangre en el auto del sospechoso detenido por el caso.
Una mujer fue encontrada muerta con signos de violencia en un sendero de Bariloche
El imputado fue identificado como Fernando Alves Ferreira, también de nacionalidad brasileña, a quien en las próximas horas se le realizará la audiencia imputativa, en la que todo indica que el Ministerio Público Fiscal lo acusará como presunto autor de un «homicidio agravado por violencia de género» -femicidio-, un delito que prevé prisión perpetua.
En los allanamientos realizados el miércoles por la policía, a Ferreira se le secuestró un automóvil marca Chevrolet, en el cual los peritos hallaron lo que aparentan ser manchas de sangre.
Encontraron también «plomos deformados» (proyectiles) en cercanías del cuerpo de la víctima, por lo que a partir de estos hallazgos y de las heridas constatadas en la autopsia, los pesquisas tienen como hipótesis que pudo haber una primera pelea dentro del auto, que la víctima se bajó del vehículo y que el asesino la alcanzó y la asesinó a balazos en el sitio del hallazgo.
«Además de las heridas de bala, la mujer tenía lesiones de golpes. Pudo haber una riña, pelea y forcejeo en el auto y que la víctima se bajara para intentar escapar del femicida, que la persiguió y le dio muerte», reveló una fuente policial consultada.
Otro dato que surgió de la investigación es que Alves Ferreira tuvo dos hijos mellizos con Santos, pero que esos niños fueron anotados como hijos de él con quien fue su ya fallecido esposo en un matrimonio igualitario. Además, la mujer tenía otro hijo con otra pareja.
El caso es investigado por los fiscales Gerardo Miranda y Martín Lozada.