Anahí Ruderman, es becaria en el Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas «Dra. María Florencia del Castillo Bernal» (IPCSH-CONICET) del CCT CONICET-CENPAT de Puerto Madryn y se encuentra actualmente en una estancia de investigación en Veracruz, México, colaborando en un proyecto denominado «Biodiversidad en la milpa y su suelo: bases de la seguridad alimentaria de mujeres, adolescentes y niños rurales».
El equipo del que está participando, investiga sobre la milpa, la diversidad alimentaria y salud en México, integrando estos eslabones para lograr la seguridad alimentaria rural. Su colaboración es con la Dra. Alejandra Núñez de la Mora, profesora de la Universidad Veracruzana con sede en Xalapa (la capital de Veracruz) con quien abordan los aspectos de la alimentación y la salud familiar dentro del proyecto.
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La milpa (del náhuatl milpan, de milli «parcela sembrada» y pan «encima de») es un sistema agrícola tradicional que data de la época prehispánica. En ella se siembra principalmente maíz, acompañada de diversas especies de frijol, calabazas, chiles, tomates; es decir, está basada en el policultivo para que, de esta manera, haya un óptimo aprovechamiento de la tierra. La milpa proporciona una dieta saludable, que tiene como centro nutritivo-cultural sus propios productos, a los que se suman los demás alimentos de origen mesoamericano que se consumen en México.
La región de incidencia del proyecto se encuentra en la zona de influencia del Parque Nacional Cofre de Perote, Veracruz. Esta región incluye tres cuencas hidrográficas (Huehueyapan, Texolo y Pixquiac) de suma importancia por su provisión de servicios hidrológicos a las ciudades de Xalapa, Xico y Coatepec y por contar con los relictos mejor conservados de Bosque Mesófilo de Montaña y Bosque de Pino‐Encino de la región.
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«Junto con Alejandra Núñez de la Mora conformamos el equipo de antropólogas biólogas del proyecto. Nuestro objetivo es conocer el estado de seguridad alimentaria en familias que conforman 10 comunidades de la zona de incidencia. Estas comunidades se encuentran dentro de un gradiente de distancia con respecto a los mercados, lo que influye en el nivel de integración de los alimentos industrializados en su alimentación. Además, nos interesa conocer cómo es la diversidad de la dieta y el grado de dependencia de la milpa de estas familias, en distintas estaciones del año. Por último, asociaremos estos datos con variables antropométricas para conocer cómo se vinculan los patrones de dieta y de seguridad alimentaria con el estado nutricional en dichas comunidades», detalló Rudermna, flamante doctora en ciencias biológicas que actualmente se encuentra transitando una beca interna postdoctoral en el marco de Proyectos de Investigación de Unidades Ejecutoras.
Actualmente tiene como tema de investigación, en el marco de su beca posdoctoral el análisis de cómo se distribuyen las variantes genéticas de riesgo de obesidad y otras dolencias en la población, tanto de Madryn como de poblaciones de México, Chile, Perú, Colombia y Brasil, y cómo esta distribución se asocia con pautas alimentarias para dar lugar a los diversos estados nutricionales de la comunidad.
