Las empresas ferroviarias de Estados Unidos y los gremios del sector alcanzaron hoy un «principio de acuerdo», tras la intervención del Gobierno, para evitar lo que iba a ser una histórica huelga prevista para este fin de semana.
«El principio de acuerdo logrado anoche supone una importante victoria para nuestra economía y para el pueblo de Estados Unidos», indicó el presidente Joe Biden en un comunicado subido al sitio web de la Casa Blanca.
«Los trabajadores ferroviarios tendrán mejores salarios, mejores condiciones de trabajo, y tranquilidad en lo referente a sus seguros de salud», agregó.
El paro amenazaba con interrumpir el transporte de carga, pero también el de pasajeros, a dos meses de las elecciones legislativas en las que el Partido Demócrata de Biden se juega el control del Congreso.
La presión había estado creciendo en ambos lados para llegar a un acuerdo. El operador ferroviario nacional, Amtrak, ya había cancelado servicios de pasajeros previendo interrupciones, en tanto agricultores y minoristas advirtieron sobre el caos que una huelga generaría en la cadena de suministro, ya alterada por la pandemia de Covid-19.
El anuncio del principio de acuerdo se produjo después de que las empresas ferroviarias de carga y dos sindicatos que representan principalmente a los maquinistas fueran convocados ayer a una reunión en el Departamento de Trabajo en Washington, en un esfuerzo por evitar la huelga que iba a iniciar el viernes a la medianoche.
«Agradezco a los sindicatos y las compañías ferroviarias por negociar de buena fe y llegar a un acuerdo de principio que mantendrá en funcionamiento nuestro crucial sistema ferroviario y evitará la interrupción de nuestra economía», dijo Biden, citado por la agencia de noticias AFP.