La intención del entrenador Gustavo Alfaro, de mínima, es concentrar a ambos para ese partido y en lo posible incluirlos en el once inicial dado que el clásico será la última prueba de Boca antes el primer juego con River Plate en el Monumental, el martes 1 de octubre por las semifinales de la Copa Libertadores.
Zárate y Salvio se entrenan desde el jueves pasado a la par del grupo y volverán a hacerlo esre martes cuando el plantel regrese al trabajo a las 9.30 en Casa Amarilla después de alcanzar la punta de la Superliga con la victoria del domingo frente a Estudiantes de La Plata.
Boca lidera el torneo con 14 puntos, seguido a uno por San Lorenzo y Talleres de Córdoba.
Zárate no juega desde el 21 de agosto cuando sufrió un desgarro en el sóleo derecho en Quito contra Liga Deportiva Universitaria por los cuartos de final de la Libertadores.
Salvio se lesionó una semana más tarde (desgarro en el isquiotibial izquierdo) en la revancha con los ecuatorianos, en la que Boca también perdió al centrodelantero titular Ramón Ábila por un desprendimiento parcial en el aductor derecho.
«Wanchope» todavía trabaja de manera diferenciada y el plan del cuerpo técnico es recuperarlo para que al menos integre el banco de suplentes en la semifinal de ida con River.
Boca enfrentará el sábado próximo a San Lorenzo, una semana después recibirá a Newell’s con un equipo alternativo y el martes 1 jugará el primer superclásico copero en Núñez.
Por otra parte, el presidente Daniel Angelici encabezará este martes la presentación de la tradicional cena de Boca Solidario, que se realizará el 10 de octubre en La Bombonera para recaudar fondos con fines benéficos.
El acto tendrá lugar en el salón del estadio Benito Quinquela Martín desde las 11.30, con la presencia de los capitanes del fútbol masculino y femenino del club.
El tradicional evento que Boca organiza anualmente recaudó en 2018 unos 30 millones de pesos con la presencia de 1.500 personas en el predio de La Rural.
