El juicio por las muertes de cinco bebés y el intento de homicidio de otros ocho en el Hospital Neonatal de Córdoba ingresó en su recta final.
Este martes declaró nuevamente la principal acusada, la enfermera Brenda Agüero, quien reiteró su inocencia y aseguró no haber causado daño alguno. La acusación la señala como una presunta asesina serial, responsable de hechos que conmocionaron al país.
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Durante su intervención, que duró menos de 20 minutos, Agüero optó por no responder preguntas. “Llevo tres años detenida por algo que no cometí. No sé de qué forma decir que soy inocente”, expresó con tono firme. Además, cuestionó el tratamiento mediático que recibió desde el inicio de la causa, afirmando que “la prensa no hace otra cosa que llamarme asesina serial”.
Uno de los momentos más llamativos de su testimonio fue la explicación sobre las sonrisas que se le vieron durante las audiencias. “Solamente sonrío cuando entra mi mamá. Lo hago para que vea que estoy bien”, señaló, luego de que las querellas calificaran sus gestos como “cínicos” e insensibles frente al dolor de las familias afectadas.
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La enfermera también dirigió palabras a los padres de las víctimas. Algunos abandonaron la sala en medio de su declaración por la tensión emocional del momento. “Comprendo el dolor, pero yo no fui”, expresó, al tiempo que criticó el trato que recibe por parte de los fiscales y abogados querellantes, a quienes acusó de ser “agresivos” durante todo el proceso judicial.
Tras su testimonio, el tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta el miércoles por la mañana. Ese día continuarán las declaraciones de otros imputados, entre ellos la ex directora del Hospital Neonatal, Liliana Asís, y el ex secretario de Salud de Córdoba, Pablo Carvajal. El juicio, uno de los más impactantes en la historia reciente de la provincia, se acerca a su etapa final, con una sentencia que podría marcar un antes y un después en el sistema de salud pública.
Fuente: Infobae.