El viceprimer ministro chino, Liu He, que supervisa los asuntos económicos, y la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, hablaron por videoconferencia en un intento por reanudar el diálogo -seriamente dañado durante el mandato de Donald Trump- sobre sus disputas comerciales.
Yellen «planteó con franqueza cuestiones que le preocupan», dijo más tarde el Gobierno estadounidense en un breve comunicado en el que no se detallaban las preocupaciones, pero se añade que la funcionaria estadounidense espera mantener futuras conversaciones con Liu, encargado de liderar las relaciones comerciales del gigante asiático con EEUU.
Ambas partes señalaron la importancia de reforzar la comunicación y la coordinación de las políticas macroeconómicas, indicó un comunicado del ministerio chino de Comercio citado por la agencia de noticias AFP.
Beijing también expresó su preocupación por los aranceles estadounidenses y el trato justo a las empresas chinas, según el comunicado.
China y Estados Unidos intentan reanudar el diálogo sobre sus disputas comerciales desde que el presidente Joe Biden llegó a la Casa Blanca.
Las relaciones entre las dos potencias se habían deteriorado bajo la anterior administración del presidente Trump (2017-2021), que lanzó una guerra comercial contra el gigante asiático.
El enfrentamiento llevó a tarifas aduaneras adicionales recíprocas sobre muchos bienes, que aún se aplican a pesar de una tregua firmada entre los dos países en enero de 2020.
Esta es la segunda reunión entre Liu y el Gobierno de Biden este mes después de un intercambio con la Representante Comercial de Estados Unidos, Katherine Tai.
«La evolución de nuestras economías tienen importantes implicaciones para la economía mundial», señaló Yellen, según el informe oficial estadounidense, que califica el intercambio con Liu de «franco».
China y Estados Unidos habían firmado una tregua a principios de 2020, justo antes de que el mundo fuera paralizado por la epidemia de Covid-19.
Según los términos del acuerdo, China aceptó comprar productos estadounidenses por dos años por un monto de 200.000 millones adicionales de dólares.
