El Gobierno del Chubut participó del Encuentro Federal de Innovación para el Desarrollo, organizado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI), con el objetivo de intercambiar experiencias innovadoras de gestión y favorecer la cooperación horizontal y la transmisión de conocimiento entre cada provincia.
En ese marco, los funcionarios provinciales Leandro Cavaco y Rodrigo Roveta expusieron acerca del proyecto «Sistema de cogeneración de energía a través del aprovechamiento de residuos forestales», un plan de triple impacto que consiste en cogenerar energía eléctrica y térmica a través de la utilización de la biomasa forestal en localidades que se encuentran fuera del interconectado: Los Altares, Paso de Indios, Gualjaina, y Corcovado.
SISTEMA DE COGENERACIÓN DE ENERGÍA
Chubut trabaja en complementar y ampliar la matriz productiva vigente, para lo que lleva adelante diferentes políticas de estado con proyectos que tienen impacto ambiental, social y económico en todo el territorio.
La provincia cuenta en la actualidad con 33.000 hectáreas de forestaciones exóticas con potencial, pero hay inconvenientes con los residuos que genera, y la reducción de riego de incendios forestales.
«Encontramos en la generación de bioenergía una respuesta, la posibilidad de cogenerar energía eléctrica y térmica a través de la utilización de la biomasa forestal y dar una tracción al sector forestal que queremos que sea más pujante», indicó el secretario de Bosques, Rodrigo Roveta.
«Las usinas son el vehículo que nos motorizará una unidad económica y traccionar un sector forestal pujante en la provincia, generar empleo genuino y diversificar la matriz productiva», añadió.
Avanzarán con cuatro localidades que están fuera del interconectado eléctrico para la micro generación de energía eléctrica y el potencial de energía térmica para edificios públicos y proyectos productivos como la calefacción de invernáculos: Los Altares, Paso de Indios, Gualjaina, y Corcovado. Es un proyecto interministerial, junto al ministerio de Planificación e Infraestructura y Petrominera.
«La sustitución de estos cuatro equipos significan 3,6 millones de litros gasoil por año y vamos a generar empleo rural e inyectar recursos en la economía regional», reconoció Roveta.
El proyecto contempla un ahorro de 2 millones de dólares al año al sustituir las usinas que hoy funcionan con combustible diésel. Ese ahorro implica el derrame de un millón de dólares en un circuito de economía regional y rural en el manejo forestal, y así reducir el peligro de incendios, uno de los mayores problemas ambientales de Patagonia.
La inversión de la planta es del orden de un millón de dólares e involucra un movimiento de biomasa de 12 mil toneladas anuales, que repercute en una reducción de exceso de biomasa vegetal lugares de alto peligro de incendios.
La mejor tecnología son las usinas funcionando a través de chips por cuestiones económicas y por su flexibilidad en la aceptación de materias primas, y menores costos de inversión.