Se trata de jóvenes pertenecientes a la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y la Universidad de Buenos Aires (UBA). Pasarán el invierno en la base antártica Marambio para medir aerosoles, gases de efecto invernadero, ozono y radiación solar en áreas remotas alejadas de las grandes ciudades afectadas por la actividad humana.
Dos de los invernantes, un estudiante de Programación de 24 años de la UTN y una especialista en Ingeniería electrónica de 31 años de la UBA, ambos trabajando para el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), serán responsables del funcionamiento de 20 equipos de «vigilancia de la atmósfera». La misión implica monitorear condiciones climáticas y realizar reparaciones durante el invierno antártico.
La colaboración con el Laboratorio Antártico Multidisciplinario Marambio (Lambi) del Instituto Antártico Argentino (IAA) es esencial para este proyecto. Se busca no solo medir condiciones atmosféricas, sino también controlar y enviar datos glaciológicos y sismográficos, información GPS, mediciones de ozono y dióxido de nitrógeno para diferentes instituciones internacionales.
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Evelyn de los Ángeles Lucero (31), la primera mujer asistente de aplicación científica del SMN, subraya la importancia global de su trabajo. Destaca que los datos recopilados en la Antártida son fundamentales para estudios ambientales y climatológicos a nivel nacional e internacional.
Matías Ignacio Martorano (24), estudiante de Programación, destaca la relevancia mundial de su labor al asegurar que los datos procesados lleguen a grupos científicos. El trabajo no solo busca explicar fenómenos atmosféricos locales, sino que tiene un impacto significativo a nivel global.
FUENTE: Diario Hoy.