Tras ser puesto en libertad el fin de semana, el expresidente de Colombia Álvaro Uribe prometió hoy «mantener la lucha por su honorabilidad» frente al juicio que aún debe enfrentar por presunto fraude procesal y soborno de testigos en un caso judicial fallido contra un legislador de izquierda, Iván Cepeda.
En un mensaje desde la hacienda en la que pasó poco más de dos meses de arresto domiciliario, El Ubérrimo, Uribe aseguró que, en materia política, «la resignación no es una de sus opciones», si bien reconoció que su comportamiento es «controvertido, altivo».
«Mi vida pública ha generado mucha controversia, pero carezco de voluntad para dejar de pensar en Colombia. No puedo renunciar a advertir las amenazas que nos acechan», aseguró en el mensaje publicado en su página de Facebook y reproducido por la agencia de noticias DPA.
Uribe sostuvo que tanto él como su familia «han sido sometidos al mayor escrutinio político y judicial del país», y acusó al senador del Polo Democrático, Cepeda, de «perseguirlo judicialmente».
El sábado pasado, la jueza 30 de control de garantías de Bogotá, Clara Ximena Salcedo, ordenó la libertad del exmandatario, en una decisión que no resolvió sobre la cuestión de fondo, sino que permitió que Uribe, presidente entre 2002 y 2010, espere en libertad el juicio en su contra.
El senador Iván Cepeda, quien es parte, como víctima, en el proceso contra Uribe, aseguró que acata la decisión de la jueza 30 de control de garantías, pero dejó claro que apelará la determinación.
«La decisión de la jueza 30 no altera mi íntima convicción de respeto por la Justicia y de acatamiento a sus decisiones, no obstante, no compartimos esa decisión, por supuesto, y vamos a apelarla», indicó Cepeda.
El caso se remonta a 2012, cuando en un debate parlamentario el senador Cepeda relacionó a Uribe con el surgimiento del paramilitarismo en Antioquia y el auge del narcotráfico en el país.
Ante esas acusaciones, Uribe denunció a Cepeda ante la Corte Suprema por el presunto uso de falsos testigos y lo inculpó de buscar a exparamilitares en las cárceles y convencerlos para que declararan en su contra.
Sin embargo, el entonces magistrado auxiliar de la Sala Penal de Colombia, José Luis Barceló, decidió archivar en febrero de 2018 la denuncia y consideró que había elementos para abrir una investigación al expresidente por supuesta manipulación de testigos contra Cepeda.
Hoy, Uribe -quién curso la enfermedad Covid-19 durante su detención- es apoyado por una parte de la sociedad colombiana y también por su principal aliado, el actual mandatario colombiano, Iván Duque.