El running es un ejercicio muy completo, pero también puede causar lesiones si no se hace con la preparación adecuada. Los tobillos, en especial, están expuestos a riesgos por el impacto constante.
Esguinces, tendinitis en el talón de Aquiles, fascitis plantar y fracturas por estrés son algunas de las dolencias más comunes entre corredores. La buena noticia: con algunos cuidados simples se pueden evitar.
El primer paso es entrar en calor antes de correr. Los especialistas recomiendan trabajar la movilidad del tobillo y activar gemelos y cuádriceps con ejercicios específicos.
MIRÁ TAMBIÉN | El impacto de las sequías en los quesos tradicionales franceses
También es importante fortalecer los músculos de la planta del pie. Caminar descalzo por casa o hacer ejercicios de activación ayuda a prevenir inflamaciones como la fascitis plantar.
Otro punto clave es tonificar gemelos, cuádriceps y glúteos. Estos músculos sostienen las articulaciones y una buena tonicidad mejora la técnica de carrera y reduce el riesgo de lesiones.
Por último, después del entrenamiento, conviene relajar los músculos con masajes o rollos de espuma. Esto mejora la recuperación y cuida el tejido conectivo que rodea las articulaciones.
Fuente: C5N.