Enfrentar la pregunta «¿Cómo estás?» con una respuesta comúnmente relacionada con el cansancio se ha vuelto un patrón en la vida de muchos. A pesar de intentarlo todo, como viajes cortos, cambios de rutina, meditación o deporte, parece que el cansancio no desaparece. ¿Por qué ocurre esto? Entender las distintas formas de agotamiento puede ser la clave para encontrar soluciones efectivas.
Cansancio permanente: un mal de la época
El cansancio no solo es un problema físico, sino que afecta nuestro bienestar emocional, social y hasta espiritual. Según la Doctora Saundra Dalton-Smith, existen siete tipos de cansancio que requieren enfoques distintos para su recuperación.
1. Cansancio mental
El agotamiento mental, asociado con el burnout, afecta la capacidad de pensar, tomar decisiones y recordar detalles importantes. La recomendación es hacer actividades que no requieran esfuerzo cognitivo, como disfrutar de la naturaleza y actividades simples.
2. Cansancio físico
Este cansancio se siente en el cuerpo, especialmente en los músculos y la espalda. Para recuperarse, es vital descansar adecuadamente y tomar pequeñas pausas durante el día.
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3. Cansancio emocional
Este tipo de agotamiento emocional dificulta la capacidad de conectarnos con los demás. Nos sentimos vacíos, tristes, o incluso irritables. Buscar apoyo en relaciones genuinas y expresar nuestras emociones puede ser un paso hacia la sanación.
4. Cansancio social
La sobrecarga de interacciones sociales puede agotar nuestras energías, especialmente cuando las actividades sociales dejan de ser satisfactorias. Es importante permitirse momentos de soledad para reconectar con uno mismo.
5. Cansancio creativo
Este cansancio surge cuando nos sentimos bloqueados o incapaces de generar nuevas ideas. Para combatirlo, es necesario volver a encontrar el placer en la creatividad, evitar la sobrecarga de información y conectar con el arte.
6. Cansancio sensorial
La constante estimulación sensorial, como ruidos, luces y pantallas, genera un agotamiento profundo. Desconectar y permitirnos momentos de silencio y oscuridad puede ayudar a restaurar nuestra energía.
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7. Cansancio espiritual
Este tipo de agotamiento es el más difícil de identificar y se relaciona con una falta de propósito o significado en la vida. Buscar momentos de reflexión, contacto con la naturaleza y conexión con lo que realmente importa puede ayudar a restablecer el equilibrio.
La sociedad del rendimiento y el agotamiento
El filósofo Byung-Chul Han reflexiona sobre el «cansancio de la sociedad del rendimiento», que aísla y divide. En su libro La sociedad del cansancio, plantea que, en lugar de perseguir el rendimiento constante, necesitamos regresar a la vida contemplativa, al silencio y a la creación de vínculos genuinos basados en el amor y la reciprocidad.
Fuente: TN.
Foto ilustrativa: Pexels.