Nadie hasta el momento sabe dónde están. Los imputados que terminaron absueltos en esas causas ahora reclaman que les devuelvan lo que la fiscalía les mandó a incautar y no les dan ninguna explicación; ni siquiera quieren recibirles las denuncias para que se investigue qué fue lo que ocurrió con sus pertenencias.
Se dice que el jefe de los fiscales habría intentado gestionar algún arreglo o “compensación monetaria” con los abogados de quienes hoy aparecen como damnificados, en un verdadero escándalo que indudablemente terminaría salpicando al procurador General de la provincia Jorge Miquelarena, porque los que están directamente implicados han sido puestos por él y son su gente de confianza.
Las causas penales por las que fueron llevados a juicio tres personas –entre ellas el hoy comisario retirado Alejandro Pulley—comenzaron a sustanciarse en 2016. Se investigó por un lado la connivencia de un jefe policial con un supuesto VIP que funcionaba en la zona céntrica de Comodoro y por el otro la promoción y el ejercicio de la prostitución, y en ambos casos los imputados terminaron absueltos de culpa y cargo en una resolución que quedó firme en febrero de este año.
En ese dictamen el tribunal que enjuició a los acusados tras absolverlos ordenó que se les restituyera todas las pertenencias que les habían secuestrado y cuando fueron a reclamarlas se encontraron con que no se sabía dónde estaban.
Según el comisario Pulley “una mano negra, en el medio, se ha apropiado de los bienes” y el 16 de este mes los fiscales tendrán que dar las explicaciones del caso ante la Justicia.
“En febrero de este año la sentencia de absolución quedó firme –explicó Pulley— y a partir de ahí la presidenta del tribunal dispuso la entrega inmediata de todos los secuestros que se realizaron en las causas. En mi caso particular, me secuestraron una computadora portátil y unos teléfonos celulares, pero en el de los otros imputados había herramientas, mobiliario, dinero en efectivo; muchísimos valores, y hasta el día de hoy no se ha logrado que la fiscalía devuelva esos secuestros”, denunció.
“Es más, se han negado hasta de recibir denuncias para que se investigue el destino de los mismos. Hay un faltante más o menos valuado en nueve millones de pesos, del que no dan explicaciones. Es algo raro. Evidentemente (las cosas) han desaparecido, hay una mano negra en el medio que se ha apropiado de los bienes, de las herramientas y del dinero, y la fiscalía se niega a dar explicaciones”, insistió Pulley.
“En tal sentido se hizo una presentación ante el tribunal de enjuiciamiento y el 16 de este mes a las nueve de la mañana hay una audiencia a la que va a ser convocada la fiscalía para que explique qué fue lo que pasó con esos secuestros, a los que literalmente los sustrajeron porque no aparecen por ningún lado”, agregó.
–Y de haber responsabilidades, ¿quiénes serían los responsables? Se le consultó: “Y los responsables son los fiscales que intervinieron en las causas, la doctora (Camila Lucía) Banfi (Saavedra) (actual ministro del Superior Tribunal de Justicia) y el doctor (Martín Eduardo) Cárcamo, que fueron quienes llevaron adelante las diligencias; muchas de ellas de forma personal participando de los allanamientos en los que se llevaron el mobiliario, las herramientas, el dinero. En el caso mío la computadora, los teléfonos, que ahora no están. Ahí hay una responsabilidad de la fiscalía primero, y después del personal policial que intervino en la investigación y que son quienes deberán explicarle al tribunal en dónde quedaron los secuestros”, señaló.
“Estamos hablando de mucha cantidad, de mucho valor y de mucho volumen. No se puede haber traspapelado eso”, añadió. —Ahora, ¿es cierto que el jefe de los fiscales anduvo intentando arreglar con los abogados, que anduvo ofreciendo dinero? Se le preguntó a Pulley. “Por lo que he conocido sí. Puntualmente hubo varios intentos de llamar a los abogados para llegar a un arreglo económico pero no; en el caso mío y en el de la otra parte lo que se pretende es que las cosas aparezcan, porque si no estamos licuando la responsabilidad de los fiscales y la de los policías que intervinieron”, sostuvo.
“No es cuestión de licuar responsabilidades, así como nosotros nos sentamos en el banquillo de los acusados y dimos todas las explicaciones del caso, que se sienten ellos ahora y que digan dónde están los secuestros”, exigió Pulley.
