Padres de la Escuela de Nivel Inicial Nº 406 de Comodoro Rivadavia realizaron este lunes un corte, que duró doce horas, en las Rutas Nacionales Nº 3 y Nº 26 para reclamar la detención del docente que recibió 42 denuncias por abuso infantil.
En ese marco, una de las abuelas de las víctimas dialogó con Radio 3 y expresó: «queremos ver a los funcionarios y a los políticos que andan buscando votos, acá se ganarían miles con nosotros. Queremos que alguien nos diga dónde está -el acusado-, que van a hacer y cómo va a seguir todo esto».
«Nosotros no vamos a parar esta lucha, por nuestros chicos. Si este sujeto queda suelto, mañana le puede pasar lo mismo a cualquiera», lamentó.
Por otro lado, sostuvo que los psicólogos forenses del Ministerio Público Fiscal aún no han atendido a ninguna de las víctimas: «un psicólogo -particular- nos cobra 7 mil pesos la consulta y solo algunos pueden pagar».
«A mi hija le pasó que sacó turno en el psicólogo y cuando llegó le dijo que ya había atendido a otros tres niños y que le llevaba mucho tiempo. Necesitamos las pruebas de los psicólogos para que esto avance, pero a nosotros se nos pasa el tiempo y los chicos ya perdieron el año», añadió.
«Queremos respuestas. Queremos que algún funcionario hable y de la cara. Nosotros hablamos con todo el mundo. Nos sentimos totalmente abandonados», expuso.
«¿Quién nos da una respuesta a nosotros del Gobierno? Ningún político de ninguna índole se acercó. Esperamos que los sindicatos se nos unan para pisar más fuerte», manifestó.
«Hay un violador suelto que lo llevan de acá para allá. No podemos andar buscando un delincuente», remarcó.
¿Para qué lo buscan al docente?, se le consultó a la mujer. «Hay un grupo de padres que lo quieren matar y hay otro que lo quiere ver preso. La furia nuestra avanza por un montón de situaciones. Todos han sido participe de esta violencia y abuso», respondió.
«Queremos que la policía nos diga donde está este sujeto, así nos quedamos tranquilos sabiendo que está preso. Ni siquiera sabemos si está en la ciudad», agregó.
Comentó además que «es muy desesperante la situación, hay padres que lo quieren linchar aunque esa no sea la solución», y dijo que «esperamos que lo condenan a cadena perpetua».
«No somos piqueteros ni nada, somos padres. Nos tocaron a nuestros niños y es desesperante. Pedimos que nos apoyen y que estén con nosotros, que se sumen a nuestro reclamo», sentenció la mujer momentos antes de que se levantara el paro, al cual no se hizo presente ningún funcionario público ni político.