En un reciente fallo, la justicia condenó a una mujer policía por su participación en un intento de robo, destacando su papel en el encubrimiento del hecho. La fiscalía sostuvo que realizó llamadas a comisarías locales para distraer a los móviles policiales, permitiendo la huida de los delincuentes.
La condena se basa en la comprobación de que la mujer realizó dos llamadas con información falsa, dificultando la identificación y captura de los autores del intento de robo. El juez resaltó que para que haya delito de encubrimiento, debe existir un hecho delictivo previo, en este caso, la tentativa de robo. La gravedad de la acción se subraya al considerar que, como funcionaria policial, infringió el orden legal e institucional.
El fallo destaca que la mujer, al actuar como cómplice en el encubrimiento, aprovechó su experiencia como policía para asegurarse de que las llamadas falsas no quedaran registradas en las dependencias policiales. La utilización de conocimientos policiales para actuar con impunidad se considera como un agravante en la sentencia.
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La estrategia de la mujer obstaculizó la investigación del intento de robo, impidiendo la identificación de los delincuentes y evitando el proceso penal correspondiente. El juez resaltó la falta de desistimiento voluntario por parte de los agresores, ya que estos abandonaron su designio criminal debido a la resistencia de la familia afectada.
La mujer policía fue condenada a una pena de dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional, con imposición de costas del juicio. El juez consideró la falta de antecedentes penales condenatorios, la edad y la posibilidad de reinserción social como atenuantes.