El gobierno neuquino confirmó hoy el primer caso de hantavirus en esa provincia patagónica, un paciente en «estado reservado», y aseguró que los protocolos de actuación correspondientes se activaron desde el momento de la sospecha.
«El viernes 31 de enero, en horas del mediodía, se atendió a una persona en el hospital regional Ramón Carrillo de la localidad de San Martín de los Andes, cuyos síntomas indicaban que podría tratarse de un caso probable de hantavirus«, explicó a través de un comunicado difundido esta mañana.
Señaló que «según el accionar derivado del protocolo provincial, la persona fue trasladada de inmediato en un vuelo sanitario a la capital neuquina, donde actualmente se encuentra internada en el hospital Castro Rendón».
Asimismo, precisó que se trata de una mujer que reside en un área rural, en cercanías al lago Meliquina, «donde se presume que se produjo la exposición ambiental con el hábitat de los roedores».
En la tarde de ayer se recibió la confirmación de infección por hantavirus desde el Laboratorio de Referencia Nacional de Hantavirosis de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS)-Malbrán.
«Es importante señalar que la persona está en una unidad de terapia intensiva, con asistencia respiratoria y su estado es reservado», detalló el comunicado.
Hasta el momento, solo hubo cuatro casos sospechosos de hantavirus en la provincia y todos fueron adecuadamente estudiados y descartados, mientras que con este caso particular, se activaron rápidamente los protocolos de actuación vigente entre los distintos agentes de salud, en articulación con autoridades municipales y provinciales.
Por otra parte, todas las personas que tuvieron contacto estrecho con el caso fueron, desde el momento de la sospecha, aisladas en sus propias viviendas hasta la espera del resultado confirmatorio y de que se cumplan los 45 días de aislamiento.
Además, el texto manifestó que se están coordinando múltiples acciones con las distintas áreas de la Municipalidad de San Martín de los Andes «para asegurar el abastecimiento de alimentos, artículos de limpieza, gestiones ante los prestadores de servicios públicos, entre otros, como así también un seguimiento efectivo con el Ministerio Público Fiscal y la Policía para el cumplimiento de los aislamientos domiciliarios indicados».