Este lunes trabajadores marítimos volvieron a marchar por las calles de Puerto Madryn, en reclamo de la reactivación de la actividad pesquera.
Un conflicto que lleva varios meses e impide el inicio normal de la temporada de pesca del langostino en aguas nacionales.
Con más de 100 buques paralizados, en los puertos de Mar del Plata, Puerto Madryn y Puerto Deseado, la zafra del langostino se encuentra suspendida y los efectos comienzan a notarse.
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Claudio Russo, Presidente Unión Marítima 10 de Julio en diálogo con Radio 3, sostuvo «hace 45 días está paralizada la flota porque el empresario aduce que hay pérdidas, entonces los rehenes de estos somos los trabajadores».
El conflicto en torno a los costos y las propuestas salariales data de varios meses. Los gremios denuncian que las empresas buscan reducir los salarios, mientras que las empresas argumentan que la actividad ya no es rentable por la caída de precios y los altos costos.
«Llevamos más de 7 meses muchos compañeros sin trabajar y sin cobrar» resaltó el dirigente de marineros.
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Y explica «el padrón laboral del gremio son 70% relevos, entonces el compañero si no sale a navegar no cobra».
Esta paralización de la zafra del langostino no solo afecta a los marineros, sino a todo la estructura que se genera en torno a la pesca, e incluye a estibadores, portuarios, talleres navales, camioneros, operarios de planta, entre otros que dependen de la actividad de la flota.
«Nosotros afectados hay miles, si tomamos todo en cuenta las economías regionales en todo su contexto, somos 40 mil personas afectadas».
Desde las cámaras empresarias aseguraron que la actividad se ha vuelto inviable bajo el actual esquema de costos y sanciones.
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Russo expreso «hoy por hoy ellos aducen que van a perdidas si sacan los barcos, pero tampoco lo demuestran en los papeles, porque denuncias no hay en ningún lado».
Además critico la pasividad de los gremios «desde el lado sindical, nosotros vemos mucha desidia, hay mucha quietud de ellos» y concluyó «los tiempos del sindicato, no son el tiempo de las personas, porque la situación de los trabajadores es crítica, la gente no tiene para pagar un alquiler, no tiene como para solventar los costos y gastos de lo que representa mantener una familia».