Investigadores de Harvard y del Proyecto Galileo desarrollaron un instrumento con cámara infrarroja e inteligencia artificial para rastrear el cielo en busca de fenómenos aéreos no identificados (UAP).
MIRÁ TAMBIÉN | Dónde ver las películas Conclave y Los Dos Papas sin virus
Mientras el Departamento de Defensa de Estados Unidos continúa difundiendo informes anuales sobre los Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP), el acceso a datos científicos abiertos sobre estos eventos sigue siendo limitado. Para llenar ese vacío, un grupo de científicos del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica y del Proyecto Galileo presentó una innovadora propuesta: un sistema inteligente llamado Dalek, diseñado para observar el cielo con visión infrarroja y algoritmos avanzados de inteligencia artificial.
Inspirado en las recomendaciones de la NASA, Dalek incorpora sensores capaces de registrar detalles en milisegundos, captando forma, color, sonido y movimiento de objetos sospechosos en el cielo. El dispositivo opera a partir de un enfoque multiespectral y se apoya en modelos de aprendizaje automático, como YOLO (You Only Look Once), para la detección de objetos, junto con algoritmos de reconstrucción de trayectorias.
“Los datos del gobierno a menudo no se comparten por cuestiones de seguridad nacional. Sin embargo, el cielo no está clasificado”, explicó Avi Loeb, director del Proyecto Galileo. El equipo ya opera un observatorio completo en la Universidad de Harvard y avanza en la construcción de otros dos en Pensilvania y Nevada. Estos dispositivos realizan más de 100.000 detecciones mensuales y ya han recopilado información sobre un millón de objetos.
MIRÁ TAMBIÉN | Científicos descubren un «nuevo color» más allá del espectro visible
El sistema de IA está entrenado para reconocer y descartar objetos conocidos como aviones, drones, satélites o aves, y centrarse en aquellos que presenten comportamientos anómalos. En su primer semestre de funcionamiento, los investigadores analizaron medio millón de objetos. El próximo paso será aplicar triangulación entre múltiples detectores para calcular distancia, velocidad y aceleración con mayor precisión.
“Si uno entre un millón de objetos mostrara capacidades que exceden las tecnologías humanas, estaríamos ante uno de los mayores descubrimientos científicos de la historia”, concluyó Loeb durante la Conferencia Lunar y Planetaria en Texas, donde también se presentó formalmente el plan de investigación.
Fuente y foto: TN