La crecida del río Paraná en Rosario, alcanzando 4.71 metros, tiene un impacto reparador para el medio ambiente tras años de sequía, según Jorge Bártoli de El Paraná No se Toca. Aunque beneficia la reproducción de peces y la masa vegetal, genera preocupación por zonas vulnerables.
La organización ecologista anticipó este repunte debido a las lluvias asociadas a El Niño, acercando el río al nivel de alerta. Aunque la subida es beneficiosa para el ecosistema, impacta en áreas anegables, señaló Bártoli, destacando la importancia para la reproducción de especies y la restauración de ecosistemas afectados.
En respuesta a la crecida, el intendente de Santa Fe, Juan Pablo Poletti, declarará la emergencia hídrica en la ciudad, donde ya se registran zonas anegadas en el este de la capital provincial.
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Fuente: Télam
