La muerte del papa Francisco a los 88 años activó el protocolo de Sede Vacante, y la Iglesia Católica ya se prepara para iniciar el cónclave que definirá a su sucesor.
En ese proceso, cuatro cardenales argentinos estarán habilitados para votar y formar parte de una elección histórica que marcará el rumbo del Vaticano.
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Los cardenales argentinos con derecho a voto son Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y uno de los más cercanos a Francisco; Ángel Sixto Rossi, arzobispo de Córdoba y también jesuita; Vicente Bokalic Iglic, arzobispo de Santiago del Estero; y Mario Aurelio Poli, arzobispo emérito de Buenos Aires, quien sucedió a Jorge Bergoglio en la capital argentina.
El Colegio Cardenalicio está compuesto por 138 electores menores de 80 años. El cónclave se celebrará entre 15 y 20 días después del fallecimiento del pontífice y requerirá al menos dos tercios de los votos para elegir al nuevo Papa. La mayoría de los cardenales electores fueron nombrados por Francisco, lo que hace prever una continuidad en su línea reformista.
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En cambio, otros cuatro cardenales argentinos ya no podrán participar del cónclave por superar la edad límite: Leonardo Sandri (81), Luis Héctor Villalba (90), Luis Pastor Dri (97) y Estanislao Esteban Karlic (99). Aunque no votan, su experiencia y trayectoria siguen siendo reconocidas dentro del ámbito eclesiástico.
Francisco, primer Papa argentino y latinoamericano, dejó una profunda huella en la Iglesia con su estilo cercano, su impulso a reformas y su mirada pastoral. El perfil de su sucesor será clave para determinar si esa impronta continuará o si se abrirá una nueva etapa en el Vaticano.
Fuente: Noticias Argentinas.