El gobierno de Cuba rechazó las críticas de la Unión Europea y Estados Unidos tras la revocación de la libertad condicional de los opositores José Daniel Ferrer y Félix Navarro, quienes fueron detenidos nuevamente esta semana. La cancillería cubana acusó al bloque europeo y a la embajada estadounidense de tener una postura “injerencista e irrespetuosa”.
La Habana respondió con dureza a una declaración de la UE que instaba a revisar la decisión judicial y liberar a todos los detenidos por ejercer sus derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica. Para Cuba, el posicionamiento europeo carece de autoridad moral y desconoce los fundamentos legales de la decisión.
MIRÁ TAMBIÉN: Anulan orden de captura contra Evo Morales en Bolivia
José Daniel Ferrer y Félix Navarro habían sido excarcelados en enero, como parte de un acuerdo entre Cuba y Estados Unidos mediado por el Vaticano. Sin embargo, el Tribunal Supremo de Cuba informó que ambos incumplieron las condiciones impuestas y justificó legalmente su retorno a prisión.
Desde la cancillería cubana también apuntaron contra la embajada estadounidense en La Habana, acusándola de violar la Convención de Viena al “actuar como activista antigubernamental” y “alentar la subversión”. El diplomático Mike Hammer había visitado a ambos opositores en sus casas semanas antes de su detención.
La Unión Europea reiteró su llamado a Cuba a respetar los derechos humanos y anunció que continuará monitoreando la situación a través del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación. También expresó su preocupación por el trato a disidentes y defensores de derechos fundamentales en la isla.
Fuente: DW.